Joan González, joven centrocampista del Lecce y exfutbolista formado en La Masia del FC Barcelona, ha anunciado su retirada definitiva del fútbol profesional a los 23 años debido a una patología cardíaca congénita. La dolencia fue detectada durante los reconocimientos médicos de la pretemporada pasada y ha impedido que el jugador disputara un solo minuto en la temporada 2024-25. Tras un año de incertidumbre y múltiples pruebas, el cuerpo médico del club italiano ha determinado que su condición es incompatible con la práctica del fútbol al más alto nivel.
González, natural de Barcelona y criado futbolísticamente en las categorías inferiores del Cornellà y el Barça, se incorporó al Lecce en 2021. Tras su ascenso al primer equipo, debutó en Serie A el 13 de agosto de 2022 frente al Inter de Milán. En total, acumuló 64 partidos en la liga italiana, con dos goles y cuatro asistencias, además de dos encuentros en la Coppa de Italia. Con un perfil de pivote físico, de gran envergadura y buena lectura de juego, se perfilaba como uno de los jóvenes talentos con mayor proyección del club.
Un diagnóstico que le salvó la vida
El presidente del Lecce, Saverio Sticchi Damiani, fue el encargado de confirmar públicamente la noticia. “Lo llamamos de nuevo después de un año para una nueva revisión que tuvo lugar hace pocos días y la situación sigue igual. Así que, con gran pesar, debo deciros que no recibirá la aptitud médica de forma definitiva y no podrá seguir jugando al fútbol a nivel profesional”, declaró. El mandatario elogió el trabajo del equipo médico, en especial al doctor Tondo, el cardiólogo que logró identificar una patología de difícil diagnóstico y que, según sus palabras, salvó la vida del futbolista.
A pesar del duro golpe, González ha encarado la noticia con madurez. El presidente del club aseguró que “el chico ha afrontado esto con serenidad e inteligencia”. El futbolista catalán, que tenía contrato hasta junio de 2027, ha decidido retomar sus estudios de Economía y tiene la intención de convertirse en entrenador en el futuro. “Si hubiera seguido jugando, habría sido un gran futbolista. Pero estoy seguro de que se labrará un futuro en el ámbito empresarial”, añadió Damiani.
El caso de Joan González vuelve a poner sobre la mesa los riesgos ocultos que enfrentan los deportistas de élite, incluso en etapas tempranas de sus carreras. Aunque su trayectoria como jugador se ha visto truncada de forma abrupta, su historia también es ejemplo de prevención médica y de adaptación ante la adversidad. En un momento en que el deporte exige cada vez mayores niveles de exigencia física, la detección precoz de enfermedades congénitas resulta crucial.



