El futbolista Facundo Garcés ha sido sancionado con un año sin jugar por la FIFA por una presunta falsificación de documentos, según notificó la Comisión Disciplinaria del organismo. La decisión ha tenido repercusiones inmediatas en el Deportivo Alavés, que lo ha dejado fuera de la convocatoria para el partido frente al RCD Mallorca, aunque la entidad ha pedido que se respete la “presunción de inocencia” del jugador.
El club vitoriano confirmó en un comunicado que “el Deportivo Alavés ha recibido notificación oficial de la sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria de la FIFA a Facundo Garcés, en el marco de las resoluciones anunciadas públicamente por dicho organismo internacional. Como consecuencia de esta decisión, Facundo Garcés no podrá formar parte de la convocatoria para el encuentro que disputaremos esta tarde frente al RCD Mallorca”.
La FIFA apunta a documentos falsificados
La sanción se enmarca en un caso que también ha salpicado a la Asociación Malasia de Fútbol (FAM), multada con 350.000 francos suizos –unos 374.000 euros– e implicada en la alineación indebida de varios jugadores. En total, siete futbolistas han recibido un año de suspensión, entre ellos Garcés y Gabriel Palmero, defensa del CD Tenerife cedido en el Unionistas de Salamanca.
El motivo, según la FIFA, fue la supuesta utilización de documentación falsificada que permitió a los jugadores disputar con la selección de Malasia un encuentro clasificatorio para la Copa Asiática frente a Vietnam, celebrado el 10 de junio y que concluyó con victoria malasia por 4-0. El organismo internacional señaló que la FAM presentó “documentación adulterada para poder alinear a los jugadores mencionados”.
El Alavés pide respeto al proceso
Desde el club albiazul se ha insistido en la necesidad de garantizar los derechos del futbolista hasta que el procedimiento concluya. En palabras de la entidad, “el Deportivo Alavés desea destacar su respeto a la presunción de inocencia que asiste al jugador, confiando en que el proceso se resuelva con la mayor celeridad posible”.
La situación deja en el aire el futuro inmediato de Garcés, que afronta un periodo de incertidumbre mientras se esclarece su caso. El impacto deportivo para el Alavés, que pierde a un jugador clave en su plantilla, se suma al debate sobre los controles y la responsabilidad de las federaciones en la gestión de la identidad de los futbolistas internacionales.
