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Y llegó la hora del adiós, de la despedida tras ganar 22 Grand Slams, dos oros olímpicos y cinco Copa Davis. Rafa Nadal, el mejor deportista español de la historia, ha colgado la raqueta a sus 38 años de edad.
Emocionante y con un sabor amargo ha sido su despedida. El manacorí jugó y perdió su último partido en la eliminatoria de cuartos de la Davis disputada en el Martín Carpena de Málaga.
A pesar de la derrota, Nadal se llevó el cariño y respeto de un público que, en muchos casos, pagó cantidades importantes en la reventa para hacerse con una entrada para el último baile del campeón español.
Aunque Carlos Alcaraz ganó su partido, España no pudo sacar adelante el dobles y quedó eliminada. De esta forma, cualquier posibilidad de que Nadal volviese a jugar otro partido quedaba abortada.
Tras su definitivo adiós, el mundo del tenis y del deporte mundial se han deshecho en elogios hacia el tenista español. Su sucesor, Alcaraz, señalaba que "gracias a ti me he convertido en tenista profesional. Ha sido una suerte poder vivir tu carrera como un niño para el que fuiste un ídolo y luego como un compañero de equipo más".