De lo más sentido y emocionante ha sido el homenaje a Raúl Ramírez, el joven portero de 19 años que perdió la vida tras sufrir un golpe en la cabeza durante un partido de Tercera RFEF frente al Revilla. El suceso, ocurrido el pasado 29 de septiembre, conmocionó al mundo del fútbol. El jugador, tras ser hospitalizado en estado crítico en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander, falleció al día siguiente del trágico suceso.
El CD Laredo, club en el que Raúl militó durante cinco temporadas, organizó este fin de semana un emotivo homenaje en su memoria. Los equipos participantes y el trío arbitral se formaron en el centro del campo mientras se guardaba un minuto de silencio en recuerdo del joven guardameta. En el videomarcador se proyectaron imágenes de Raúl, acompañadas de una sentida ovación.
La emoción de los padres, la hermana y la novia
El acto alcanzó su punto más sentido cuando los jugadores Viti, del Laredo, y Joseca, del Tropezón, rompieron la formación y se dirigieron hacia la grada, donde se encontraban Emilio y María José, los padres del futbolista, junto a su hermana María y su novia Ariadna. Entre lágrimas, Viti entregó un ramo de flores a la madre de Raúl, mientras Joseca ofrecía una camiseta al padre.
El portero David Puras, uno de los compañeros que más temporadas ha compartido con Raúl, también quiso rendirle tributo depositando otro ramo de flores detrás de la portería norte, el lugar que tantas veces defendió el joven. El gesto fue acompañado por un respetuoso aplauso que se extendió durante varios minutos.
Mantener viva la memoria del joven arquero
Como muestra de reconocimiento, la junta directiva del CD Laredo anunció por megafonía que la escuela de fútbol base pasará a llamarse Escuela de Fútbol Raúl Ramírez Osorio, un gesto que fue recibido con una ovación unánime del público. Con esta decisión, el club quiere mantener viva la memoria del joven arquero.
El homenaje a Raúl Ramírez se convirtió en un acto de unión y respeto. Amigos, compañeros, familiares y aficionados compartieron el dolor por una pérdida prematura que ha dejado una huella imborrable en el fútbol regional. Su recuerdo, aseguran desde el club, seguirá presente en cada entrenamiento, en cada portería y en cada joven que aprenda bajo el nombre de Raúl.