En carreras ciclistas por etapas como el Tour de Francia, muchos aficionados buscan últimamente su minuto de gloria, poniendo en muchas ocasiones en peligro la integridad física de los deportistas. Acciones irrespetuosas e intolerables que han sido denunciadas en muchas ocasiones por los propios ciclistas. En la etapa de hoy, al menos, los dos seguidores que han querido dar la nota no han jugado con la salud del pelotón.
Dos aficionados que presenciaban la etapa, al paso de un ciclista, decidieron bajarse los pantalones y hacer un calvo, como se conoce de manera popular a enseñar el trasero. “La etapa del Tour de hoy va de culo, literalmente”, ha comentado el siempre genuino Comandante Lara. La publicación del humorista jerezano ha superado las 85 mil visualizaciones, entre risas y comentarios.
Burlas y críticas por la acción extradeportiva
El incidente tuvo lugar durante la etapa de 165 kilómetros disputada entre Ennezat y Le Mont-Dore Puy de Sancy, en una jornada exigente marcada por el perfil montañoso. Las imágenes del momento no tardaron en circular por redes sociales, generando reacciones de todo tipo. Los comentarios en redes sociales oscilaron entre la burla y la crítica, con frases como “son unos calvos gabachos” o referencias históricas como “eso son los sans-culotte famosos”. A pesar del tono humorístico, la situación reabre el debate sobre el papel de algunos espectadores que, en busca de protagonismo, alteran el ambiente de una carrera que exige máxima concentración a sus participantes.
En lo estrictamente deportivo, la jornada ofreció un gran espectáculo. El británico Simon Yates, reciente ganador del Giro de Italia, se impuso tras una batalla intensa a lo largo de ocho puertos de montaña y casi 4.500 metros de desnivel acumulado, en la víspera del primer día de descanso.
La etapa no alteró los tiempos clave entre los favoritos. Tanto Tadej Pogacar como Jonas Vingegaard no sufrieron pérdidas significativas. La lucha por la general se mantiene abierta, con todos los focos puestos en lo que pueda ocurrir en la segunda mitad del Tour.
El mailloto amarillo cambió de dueño y el irlandés Ben Healy logró vestirse de líder tras una actuación consistente en la montaña. En contraste con el episodio extradeportivo, el rendimiento de los corredores volvió a demostrar el nivel de exigencia y entrega que define la carrera más importante del ciclismo mundial.