El jugador del Real Madrid y de la selección brasileña, Vinícius Júnior, ha sido procesado por la Justicia de Brasil por un supuesto delito de “perturbación del trabajo o de la tranquilidad ajenos”. El caso, derivado de la fiesta multitudinaria que organizó por su 25 cumpleaños en julio, está siendo tramitado en el 9º Juzgado Especial Penal de Río de Janeiro, un tribunal especializado en infracciones de carácter leve, según confirmaron fuentes judiciales del Estado de Río.
Los hechos se remontan a mediados del verano, cuando el jugador decidió celebrar su aniversario con una macrofiesta de tres días en una finca de eventos ubicada en la zona oeste de Río de Janeiro. La denuncia, citada por O Globo, detalla que el festejo comenzó el 19 de julio y se prolongó hasta la madrugada del día 21, generando molestias por el ruido y los fuegos artificiales. La Policía Militar llegó a intervenir tras la queja de varios vecinos, ordenando reducir el volumen de la música.
Una celebración con estrellas y polémica
Pese a la intervención policial, el denunciante sostiene que “una vez que los agentes se marcharon, el sonido volvió a alcanzar un volumen extremadamente alto”, motivo por el que decidió presentar una querella formal contra el futbolista. La acusación ha derivado en un proceso judicial que, aunque tipificado como delito menor, ha adquirido una gran repercusión mediática por la notoriedad del jugador.
Según la prensa brasileña, la celebración fue descrita como una macrofiesta de lujo con más de 500 invitados, entre ellos Eduardo Camavinga, compañero del jugador en el Real Madrid, la cantante Anitta y el rapero estadounidense Travis Scott, quien habría ofrecido un concierto privado durante la velada. Además, el evento incluyó fuegos artificiales, atracciones de feria y espectáculos musicales, elementos que contribuyeron al malestar de los vecinos y a la denuncia posterior.
El Código Penal brasileño establece que el delito de perturbación del trabajo o de la tranquilidad ajenos puede conllevar una pena de entre 15 días y tres meses de prisión o una multa económica. La primera audiencia del caso se celebrará el 6 de noviembre, y se prevé que el jugador acuda representado por su equipo legal. Hasta el momento, Vinícius Júnior no ha realizado ninguna declaración pública, mientras que el Real Madrid ha optado por no pronunciarse, argumentando que se trata de un asunto estrictamente privado.
Fuentes cercanas al entorno del delantero confían en que el procedimiento se resuelva de forma rápida y con sanción leve, dada la naturaleza menor del delito. Sin embargo, el episodio vuelve a situar al jugador en el centro de la polémica mediática, una constante en su carrera fuera de los terrenos de juego, marcada en los últimos años por incidentes racistas y declaraciones controvertidas. La causa, aunque legalmente menor, reabre el debate sobre la vida pública de las grandes estrellas del fútbol y los límites entre su éxito deportivo y su exposición personal.