Un tremendo tropezón ha sufrido José María Enríquez Negreira a su entrada en el Instituto de Medicina Legal de Cataluña, donde ha acudido para someterse a una evaluación médica y psicológica.
Antes de ser visto por los forenses, el que fuera vicepresidente del Comité Técnico de los Árbitros españoles sufrió una aparatosa caída de la que se levantó sin aparentes lesiones.
Tras alegar un principio de Alzheimer para no prestar declaración por el Caso Negreira sobre los pagos efectuados por el Barcelona en concepto de diversos servicios e informes, los forenses serán los encargados de determinar si está en condiciones o no de comparecer ante la justicia.
Según sus abogados, el ex árbitro "no está capacitado para calibrar si lo que declare en sede judicial le puede perjudicar o no". Por esta razón han solicitado que se le aparte de la causa.
