La historia de Raúl García Pierna pudo ser la de un juguete roto, la de un chaval apasionado al ciclismo que tuvo que aguantar las burlas y comentarios de muchos que se metían con él por su corpulencia y sobrepeso.
Muchos le llamaban "el gordito" y en muchas carreras en las que participaba en categoría cadete llegaba fuera de control.
Pero Raúl no se dio por vencido, no arrojó la toalla pese a los insultos, y siguió a lo suyo.
Trabajó duro día a día hasta convertirse el pasado fin de semana en campeón de España contrarreloj a sus 21 años.
Se trata del primer triunfo que consigue como profesional. Tiene un gran futuro por delante y ha demostrado ser un ejemplo para todos.
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