Sara Baras ofreció su pregón para iniciar la XXIII Bienal del Flamenco de Sevilla en la plaza de América. Un pregón dirigido a lo "indescifrable", y a que "esto no va de entender, sino de sentir".
Saludando "primero a Sevilla", y ante la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y Luis Ybarra, el director del evento, la bailaora hizo un repaso desde los primeros años, los homenajes y los espectáculos que han ido marcando la memoria flamenca de la ciudad.
Pero, sobre todo, recordó la inspiración de Paco de Lucía. "Me veo incapaz de enumerar tantas cosas que nos regaló", incluso en esta cita, que es un escaparate pero también "el profesor más exigente".
"Nunca habrá palabras suficientes para agradecer al público", señalaba Baras. "Nunca será suficiente para describir el honor", de quien tiene tantas citas a sus espaldas.
"El flamenco es más que música, es vida y alma". Estar a la altura de figuras como Paco de Lucía, subrayaba Baras, es seguir su legado. "Gracias a la Bienal por dedicar esta edición al maestro".
Una emocionada Baras, mientras arrancaban los acordes de creaciones de Paco de Lucía, con un beso, se iba despidiendo la bailaora como previa a lo que se viene.
El colofón lo ponía el Ballet Flamenco de Andalucía con un flashmob que se ha preparado durante meses bajo la dirección de Patricia Guerrero.
