captura_de_pantalla_2017-04-23_a_las_2.57.07.png
captura_de_pantalla_2017-04-23_a_las_2.57.07.png

Eduardo Mendoza, el autor de 'La verdad sobre el caso Savolta', recogió el premio más prestigioso de las letras en español haciendo gala de su particular buen humor. 

Pobre bagaje informativo el de esta semana. Pobre pero real. Una vez más se constata que el interés futbolístico es tan importante o más que el político. Ante los últimos escándalos de corrupción se solapa el interés informativo con las eliminatorias europeas y el sorteo de Champions. La semana se cerrará con otro acontecimiento: el clásico entre Real Madrid y Barcelona. Por otro lado, las elecciones francesas. Unas elecciones que evidencia aún más la polarización política: Melenchon-Le Pen representan los extremismos propios del populismo. Y, con ellos, palidece el proyecto común de una Unión Europea fuerte y solidaria entre los pueblos. Para más inri, el cierre de la campaña electoral se ve ensangrentado por un nuevo ataque terrorista. Escenario ideal para la tergiversación y la demagogia. Y el lunes será un día normal con periódicos normales.

Esta misma semana se le ha concedido el Premio Cervantes al escritor barcelonés Eduardo Mendoza. El autor de La verdad sobre el caso Savolta recogió el premio más prestigioso de las letras en español haciendo gala de su particular buen humor. Todo alrededor de este galardón ha sido bendecido este año con su natural buen rollo. Un premio al cachondeo. ¿Acaso hay algo que guste más en nuestro país que el cachondeo? Entre aceitunas y criptas embrujadas, Eduardo Mendoza dijo que de Cervantes aprendió a usar el humor noble en la literatura. A su vez, apuntó: "Los libros de humor los escribo muy deprisa, no tengo que consultar nada y se venden como churros, por lo que a veces me pregunto por qué me empeño en escribir lo otro, pero es que tengo que hacer las dos cosas: estudiar e ir al cine". Por su parte, reivindicó que la Literatura vuelva a ser obligatoria: "La Literatura debe volver a ser una asignatura. Las Humanidades son parte de nuestro desarrollo cerebral y nuestra forma de entender y estar en el mundo. Hay que enseñarla de esa forma. Se está perdiendo la literatura en favor de la lectura, que es una cosa que solo beneficia a la industria editorial. La literatura es otra cosa".

El viernes, Raúl del Pozo publicaba una columna que ha cosechado mucho éxito en las redes entre escritores y bloggers. En él abogaba por no escribir gratis ni prestarse al juego de editoriales y publicaciones digitales donde los contenidos son aportados desde la indigencia: "Escribir en España ya no es llorar. Es lampar. Te arriesgas a que te quiten la pensión si eres pureta o a que no te den ni un euro si eres joven, aunque escribas La divina comedia". ¿Acaso alguien en su sano juicio pretende darle vuelta a la tortilla? Ya nos avisó Gil de Biedma: "En un viejo país ineficiente,/ algo así como España entre dos guerras/ civiles, en un pueblo junto al mar,/ poseer una casa y poca hacienda/ y memoria ninguna. No leer,/ no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,/ y vivir como un noble arruinado/ entre las ruinas de mi inteligencia".

Sobre el autor:

seccion_negro_sobre_blanco

Daniel Vila

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído