Unas 10.000 personas disfrutan del primer festival sostenible Brota Música

Unas 10.000 personas disfrutan de la primera edición del festival sostenible Brota Música, celebrado en Rota, marcada por el excelente ambiente y por el compromiso del evento y su público con el entorno que le rodea. El Canijo de Jerez, Mala Rodríguez y Orishas protagonizaron los tres conciertos más multitudinarios de la única jornada del festival, que arrancó con la playa de Punta Candor abarrotada de visitantes y culminaba con un excelente balance, prometiendo desde ya una segunda edición en 2019.

Así, desde el mediodía los miles de asistentes que ya se acercaban a la fiesta de bienvenida en el chiringuito Budha Candor, a escasa distancia del recinto del festival, ya presagiaba el éxito de esta primera edición. Un público numeroso que ya empezaba a comportarse con el civismo y la sensibilidad que definió la jornada, pues durante esa misma tarde ya se podía disfrutar de la playa de Punta Candor en toda su excelencia, sin indicios algunos de la fantástica fiesta que allí había tenido lugar.

La organización quiere agradecer al público asistente su alta participación en la separación y recogida de residuos, así como el uso masivo de los miles de ceniceros repartidos por los voluntarios. Como se apuntaba desde hace semanas en diferentes comunicados del festival, el éxito de un festival 100% sostenible es cosa de todos.

El Canijo y El Ratón, en el Brota Música.

Desde primeras horas de la tarde el recinto iba recibiendo una afluencia continua de asistentes, en su mayoría jóvenes, que disfrutaron de conciertos tan destacados y coreados como los de unos siempre alegres No Me Pises Que Llevo Chanclas, dispuestos a revalidar su corona del agropop, unos efervescentes Derby Motoreta's Burrito Kachimba rejuveneciendo el rock andaluz a golpe de nueva psicodelia, y una sorprendente Vinila Von Bismark, tan seductora como acostumbra sobre las tablas.

Claro que las cotas más altas de asistencia se vivieron en tres directos a cual más apabullante: El Canijo de Jerez demostrando una vez más que no hay quien le tosa como animal escénico, una Mala Rodríguez con un show que hizo temblar de emoción a fans y no fans con su arrolladora puesta en escena, y unos Orishas que se convirtieron por méritos propios, con un repertorio de lujo resuelto con impecable sonido, en los reyes de la noche. Y en los más bailados sin duda.

Precisamente Canijo protagonizaría dos de los momentos más emocionantes de esta primera y exitosa edición de Brota Música. Por un lado, al recibir junto a Vinila Von Bismark a un grupo de 19 refugiados procedentes de Venezuela, Honduras, Guinea Conakry, Costa de Marfil, Mali, Sahara, Yemen, Argelia y Burkina Faso. Coordinada en colaboración con CEAR, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, dentro de otras actividades destinadas a sensibilizar a los asistentes con la realidad de estos refugiados, esta visita a las instalaciones del festival de este grupo ha supuesto una experiencia tan bella como enriquecedora para todos los participantes.

El otro momento emocionante llegaría cuando El Canijo de Jerez invitó a su compadre Diego Pozo, más conocido como El Ratón, a subirse a compartir escenario, rememorando tantas alegrías que nos han deparado Los Delinqüentes y facilitando uno de esos muchos momentos mágicos que este Brota Música parece destinado a regalarnos en próximas ediciones como marca de la casa.

Porque Brota Música, con sus casi 10.000 asistentes en su estreno procedentes de toda la geografía española, y un compromiso con el medio ambiente tan necesario como bien ejecutado y ejemplificado en el estado de playas y pinares colindantes al evento hoy domingo, ha llegado para quedarse.