El joven Rafael Ramos abre en la jerezana calle Larga su estudio con el objetivo de convertirlo en un punto de encuentro para artistas locales que quieran desarrollar en su tierra sus aptitudes.
Un espacio para fomentar el arte y evitar la fuga de talentos. Ese es el objetivo que se ha marcado Rafa Ramos (Jerez, 1988) con la apertura de su estudio en pleno centro de la ciudad, en el número 67 de la calle Larga. “Aquí hacía falta un lugar donde se puedan desarrollar diferentes clases de arte, porque Jerez tiene una cartera de artistas impresionantes en todas sus vertientes”.
Reconoce que en su niñez fue un mal estudiante porque siempre prefirió un papel, un lienzo, un lápiz o unas acuarelas a los libros de texto. Cuando acabó el colegio trabajó de todo lo que podía para sobrevivir, hasta que en 2010 se reenganchó a los estudios. Se matriculó en Diseño Gráfico en la Escuela de Arte y tras finalizar el grado comenzó a trabajar profesionalmente en temas de diseño, cartelería, publicidad e imagen corporativa, pero sobre todo empezó a desarrollar esas virtudes que ya de chico tenía: pintura, ilustraciones, retratos, cómics…
Tras abrir un primer estudio en una barriada periférica, Rafa ha apostado por el centro. En un pequeño y luminoso inmueble, con un balcón que afirma que le “inspira”, el jerezano aspira a que este lugar sea, en un futuro no muy lejano, un punto de encuentro para artistas y jóvenes con ganas de desarrollar sus aspiraciones artísticas y su creatividad. “Muchos tienden a emigrar a las grandes ciudades, pero con este espacio quiero que estos artistas se queden en su tierra”. Por ello, Rafa abre las puertas de su estudio a todos aquellos que quieran realizar talleres y cursillos. Por motivos de espacio reconoce que los mismos irían dirigidos a pequeños grupos, algo que por otra parte considera más atractivo. “Está visto que las clases individualizadas son mucho mejores y se aprende más que las que aglutinan a muchos alumnos”.En estos momentos Rafa está terminando de decorar este espacio de trabajo, ya que considera que “un estudio tiene que estar cargado de arte”. Aficionado al skate, ha colgado de las paredes varios monopatines pintados a mano. También reproducciones de su obra Flamenco Legends, una exposición en la que buscaba “reivindicar la ilustración artesanal de toda la vida” y en la que ha reflejado a algunos de los artistas más grandes que ha dado este arte, como Camarón, La Paquera o El Torta, entre otros. Tras exhibirse en el Centro Andaluz de Flamenco, ya ha pasado por varias localidades españolas e incluso por París.
Aunque ya hace uso del estudio, Rafa quiere que sea en septiembre cuando esté a pleno rendimiento con cursos y talleres. Y recalca el espíritu con el que lo ha abierto. “En mi cabeza rondó la idea de irme fuera, pero quería quedarme en mi ciudad y desde aquí expandir mi trabajo al exterior. Y esa oportunidad quiero que la tengan otros muchos jerezanos”.
Si estás interesado en organizar algún taller o informarte de la disponibilidad del estudio, ponte en contacto con Rafa a través del teléfono 646 390 429.