Una gitana, la flamenca de la firma chiclanera Marín, y un mito que resucita en el nuevo anuncio de Cruzcampo. Otra apuesta por reivindicar la cultura popular andaluza que llega tres años después de que Lola Flores hablara gracias a la inteligencia artificial. En la misma línea, en busca de volver a sorprender, la marca cervecera lanza un spot ‘Con mucho acento’ dirigido por la agencia creativa Ogilvy, que ha contado con la productora independiente Agosto, con Rodrigo Inada y Nono Ayuso como directores.
La huella portuense en este trabajo es este último productor, periodista que cambió su profesión hace unos siete años cuando asomó la cabeza en el sector audiovisual. Es el primer anuncio de Cruzcampo en el que trabaja y en el que ha podido interpretar y acercar visualmente a los espectadores al guion que recibió en sus manos por parte de la agencia de publicidad.
Gitana, es una pieza que revive a la clásica muñeca Marín que solía adornar los televisores. Ahora se mueve al compás de Camarón y de los arreglos de Derby Motoreta ’s Burrito Kachimba. En la pieza, ese icono español que recibieron como regalo The Beatles cuando bajaron del avión y llegó a colarse en los premios MTV, es el protagonista.
“Es un homenaje a los símbolos andaluces y una resignificación de los mismos. El hecho de que la flamenca que se ponía encima de la televisión cobre vida, al final es resignificar un símbolo que estaba cubierto de polvo y que ahora se rejuvenece y se moderniza. La gitana estaba olvidada”, explica Nono Ayuso a lavozdelsur.es.
Cultura popular en vena que salta a la televisión en un anuncio que se ha rodado en cuatro días íntegramente en la provincia de Cádiz. En concreto, en localizaciones de Jerez, El Puerto y Cádiz. El tabanco jerezano Las Banderillas o el Monasterio de la Victoria, la antigua cárcel de El Puerto son algunos de los espacios reconocibles. “Por parte de la marca había una intención de salir de Sevilla, donde siempre se han rodado históricamente los anuncios de Cruzcampo. Es una manera de dar a entender que es una marca de Andalucía, no solamente de una provincia”, comenta Nono, para el que ha sido un honor grabar en estos lugares al ser oriundo de la provincia gaditana.
“Se barajó rodar en el bar Vicente de El Puerto, pero finalmente no pudo ser y lo hicimos en el que está enfrente de la plaza de Abastos”, explica el portuense, que comparte que el proceso de creación ha durado casi un año y medio.
Según cuenta, “el rodaje fue muy intenso, pero contamos con un equipo increíble que lo dio todo para poder hacerlo”. Así dan vida a una historia que despierta a la muñeca gitana en un bar donde Miguel, detrás de la barra, sirve una cerveza mientras unas personas juegan al dominó, algo que, curiosamente, está prohibido en Sevilla desde el año 2013 por generar contaminación acústica.
“No hay ninguna reivindicación, ni siquiera sabía que estaba prohibido”, ríe el portuense que ha rodado con la bailaora y actriz Carmen Avilés, por cierto, con un imponente vestido, obra del diseñador jiennense Leandro Cano.
Una prenda de más de 30 kilos de la que hubo que hacer una réplica más ligera para las escenas en las que aparece corriendo. Un traje para una gitana moderna que, como dice el propio diseñador en el dosier promocional, “se echa los volantes a la espalda y echa a correr, a comerse el mundo”.
El otro protagonista de la campaña es Camarón de la Isla, cuya voz resuena de nuevo tras rescatar una grabación inédita del cantaor. Un archivo sonoro de 1989 en el que se distingue una bulería muy especial mientras estaba grabando el disco Soy gitano. El isleño improvisa estos versos dedicados a la cerveza que tres décadas después salen a la luz.
“No es casualidad, al parecer él era un amante de la Cruzcampo. Se registró esta grabación y hemos tenido el honor de poder contar con ella. No sé hace cuánto que no salía una canción inédita de Camarón y justo ha coincidido con el aniversario de su fallecimiento, ha sido todo muy simbólico”, explica Nono.
El Pali, Lola Flores o Martirio son otros rostros conocidos del flamenco que forman parte de este paseo por la idiosincrasia andaluza en el que también está muy presente el baile, de la mano de Triana Ramos, la coreógrafa del Motomami World Tour de Rosalía.
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