Illo, de Adrián Daine, en editorial Dieciséis
Para la recomendación literaria de esta semana no hace falta que nos vayamos muy lejos. Adrián Daine es un librero y escritor sevillano que ha debutado en la novela por la puerta grande. Illo es un thriller que tiene como eje central la venganza y que, además del protagonismo de Julián Albareda y de todos los demás personajes que lo rodean, otorga una especial relevancia a la propia ciudad del autor. Una Sevilla vendida al turismo aparece en todo su esplendor, pero no es sólo eso: la Cruzcampo, la Expo o el propio Pepe Begines tienen presencia en esta obra coral con tintes de western. Y lo más importante de ello es el lenguaje profundamente andaluz y sevillano con el que Daine narra las aventuras y los diálogos que recorren toda la obra.
Un debut espectacular que mantiene la tensión en el lector y que bebe de grandes referentes literarios de nuestra comunidad como podría ser el mítico Canijo del desaparecido Fernando Mansilla o Cartago será destruida del gaditano David Monthiel.
Victim of love, de Charles Bradley
La historia de Charles Bradley es bastante particular. Abandonado por su madre cuando tenía ocho meses, fue criado por su abuela en una pequeña casa de Florida hasta los ocho años de edad. En ese momento, su madre regresó y lo llevó a Brooklyn pero, debido a las malas condiciones de vida (su habitación estaba en un sótano con suelo de arena) decidió fugarse de casa y dormir cada noche en los vagones de metro. Más adelante aprendió a cocinar y de esta manera salió adelante durante un buen montón de años. Luego decidió viajar haciendo autostop por todo el país y vivió en diferentes estados de Norteamérica. A pesar de estos inconvenientes, Bradley nunca dejó atrás su verdadera pasión: el soul. Por el día trabajaba y por la noche imitaba a James Brown en los bares. No saltaría a la fama hasta cumplidos los cincuenta, cuando lo descubrieron en uno de los garitos en los que ganaba algo de dinero extra y le propusieron grabar un disco.
Victim of love vio la luz en el año 2013 (cuatro años antes de que falleciera Bradley) y esta considerado un fantástico álbum de soul. Aunque tarde, finalmente se hizo justicia con este músico afroamericano, el cual podría haber tenido una carrera más prolífica si no hubiera sido por las dificultados que encontró a lo largo de su vida.