Olivia, una cordobesa de diez años, es una de las ilustradoras del último libro de J.K. Rowling, la autora de la saga de Harry Potter. Una pastelera encerrada en una celda que sueña con salir de ahí ilustra uno de los capítulos de The Ickabog, una obra en la que participan otros 33 niños, de países como México, Colombia, Uruguay, Argentina, Perú, Chile, Panamá o Venezuela.
La pequeña no quería participar en el certamente, pero fue una profesora quien la convenció, siendo una de las elegidas para ilustrar el libro de J.K. Rowling, un reconocimiento que además incluye un premio de 300 euros para la biblioteca del CEIP Colón de Córdoba, en el que estudia. Unos 2.000 niños y niñas de entre siete y doce años de todo el mundo enviaron sus ilustraciones, basándose en los temas que la autora fue revelando durante el pasado verano.
"El ickabog es un cuento de hadas entrañable y divertido sobre las aventuras de una niña y un niño con un monstruo. Un relato apasionante, en el que la esperanza triunfa contra todo pronóstico", recoge la sinopsis de la obra. J.K. Rowling escribió originalmente este cuento hace diez años, para leérselo a sus hijos pequeños antes de dormir, y terminó por convertirse en la historia favorita de su familia.
Durante la pandemia de la covid-19, Rowling decidió difundirlo gratuitamente, por entregas, para entretener a los niños, padres y cuidadores confinados en sus domicilios. La autora también invitó a chicos y chicas de todo el mundo a dibujar los pintorescos personajes a medida que iban descubriéndolos y se iban involucrando en la emocionante trama, y a participar en un concurso que culmina con la elección de las ilustraciones a todo color que aparecerán en el libro impreso. La autora donará la totalidad de sus derechos a su fundación benéfica, The Volant Trust, con el fin de ayudar a las personas más afectadas por la pandemia en Reino Unido y otros países.
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