Mohsen Namjoo, tan lejos y tan cerca

El 4 de marzo de 1976 nació en Torbat-e Jam, un pueblecito del noroeste de Irán, uno de los músicos independientes más reconocidos de la actualidad. A los 12 años, ya estudiaba música persa clásica, voz y setar, una especie de laúd persa. Conocido por revolucionar la música de su país, su originalidad y talento son indiscutibles. Transgresor, su reinterpretación de la música y la poesía iraní no deja de sorprender a un escaso público internacional, viendo en el artista una cómoda incursión al país del golfo pérsico. Hablamos de Mohsen Namjoo, conocido por muchos como el Bob Dylan árabe. Como decimos, Mohsen protagoniza un auténtico movimiento cultural y musical de enorme calado en Irán. Conocido mundialmente por ser objeto de una dura sentencia que le condenó a cinco años de prisión por, presuntamente, ridiculizar el Ash-Shams (O sol), el nonagésimo primer sura del Corán, su música conforma una de las mayores evidencias de la complejidad y riqueza del mundo árabe. Aunque Namjoo es una superestrella de la música iraní underground, no ha podido legalmente vender la mayoría de su música. Hay que tener en cuenta que después de la Revolución Islámica de 1979, la mayoría de las formas de música fueron prohibidas De voz áspera, sus letras aluden a la tradición. Su musicalización de los versos de Hafez, Baba Taher, o Molana resultan de especial interés para un público alejado de los matices de una región milenaria y diversidad inimaginable. Su misticismo, su autenticidad o parsimonia son sin lugar a dudas los atributos que dibujan a un artista de plástico. Un músico que va más allá de su armonía, convirtiendo la sonoridad en un elemento vivo, insurrecto y renovador.

Su éxito e iconografía internacional, terminaron por concederle una plaza en la prestigiosa residencia de estudiantes de la Brown University, donde muchos creen haber visto en el artista una importante occidentalización de su música. Allí terminó por incorporar elementos jazz y blues en la música popular iraní, definiendo un sonido atractivo que le han convertido en la referencia musical occidental de su país natal. En una de las pocas entrevistas que ha concedido desde la tierra de las oportunidades, ha llegado a comentar a tenor de sus primeras grabaciones "Si el oyente no habla farsi, tampoco se ha perdido mucho, porque la gente iraní tampoco entiende algunas de las palabras", dice Namjoo, explicando que su música debe ser tomada en su conjunto como una experiencia. Tan cerca y tan lejos… Nosotros hoy le proponemos una incursión por sus primeros discos, los más auténticos y realmente conmovedores. A pesar de que se le conocen una gran cantidad de grabaciones, la mayoría fueron censuradas hasta la publicación del que fue su primer disco oficial Toranj (2007). Un disco que se compone de nueve canciones de folk tradicional entre las que destacan Vava Layli o Talkhi Nakonad, dos poemas de enorme belleza. Una razón para disfrutar de la cultura de oriente medio y dejarse llevar por su propio hipnotismo, tan alejado de la vida occidental y, probablemente, de su propio creador.