El Xera Festival volvió a dotar de ritmo, color y entusiasmo a las calles de Jerez en las dos jornadas de la cuarta edición de este festival internacional de músicas del mundo. La Alameda del Banco disfrutó del inicio del festival en una tarde despejada, tranquila y apacible que invitaba a bailar. Fueron los burgaleses Fetén Fetén los que dieron un espléndido pistoletazo de salida con un show único y animado. Fue un concierto didáctico en el que las familias allí presentes emprendieron un viaje divertido a través de diferentes ritmos y melodías de la música popular española. Jorge Arribas y Diego Galaz derrocharon simpatía y transmitieron grandes valores sobre la reutilización, la pobreza y la imaginación, utilizando algunos de los instrumentos más increíbles e insólitos de la historia de la música. Hubo una gran recepción por parte del público, que bailó, gozó y disfrutó de un espectáculo que forma ya parte de la historia del Xera.
El festival continuó, minutos más tarde, en la plaza de la Asunción, que estaba acondicionada a las nuevas medidas sanitarias recomendadas por las autoridades. El músico sirio Milad Khawam dejó al público boquiabierto con su último álbum, “To the West”, que fue interpretado casi en su totalidad. Un prodigio de ritmo, estilo y color. Este trabajo es muy particular, pues fue compuesto durante su trayecto como refugiado desde Siria a Alemania. Se pudieron escuchar canciones propias de la música contemporánea oriental y popular, influenciada por las diferentes culturas europeas.
El broche final lo puso la artista Aziza Brahim, una prestigiosa cantante nacida y criada en los campos de refugiados saharauis. La música que ofreció al público llegó a los corazones de las personas allí presentes, entre las que estaban un nutrido grupo de la comunidad saharaui en Jerez. Las canciones reflejaron tanto el dolor como la esperanza de los y las saharauis que viven en esos campamentos y fuera de ellos. Los músicos mezclaron sonidos del norte y del sur, conformando un espectáculo hondo y conmovedor nunca visto en la ciudad.
La concejala de Ganemos Jerez, Kika González, se mostró muy contenta por el desarrollo del festival: “Se ha vuelto a demostrar que el Xera enriquece a nuestra ciudad; no solo la gente ha respondido muy bien acudiendo a los conciertos, sino que se palpa ese ambiente de alegría y entusiasmo en todo el centro. Los artistas son de primer orden nacional e internacional. Esto es un espectáculo único en España que hay que valorar en su justa medida”.
Segunda jornada
La segunda jornada del festival empezó muy prontito, en el Conservatorio, con las clases magistrales impartidas por el grupo valenciano Besarabia. Personas de todas las edades entraban con diferentes y variados instrumentos para disfrutar de dos talleres inéditos y mágicos. En una pequeña sala se impartió el taller de música klezmer, a cargo de Heidi Erbrich, que con pasión y gran feeling compartió con los allí presentes partituras con un repertorio a través de transcripciones hechas de las primeras grabaciones de la música klezmer en los Estados Unidos, a principios del siglo XX. Fue realmente mágico escuchar en nuestro Conservatorio, vacío una mañana de sábado, como los participantes del taller interpretaban las partituras y nos transportaban a la música de aquella época.
En la planta de arriba, paralelamente, se impartía el taller de percusión de ritmos rotos, por la percusionista Eva Domingo. Al principio, intentar reproducir esos ritmos rotos parecía difícil, pero la docente, con su arte y profesionalidad consiguió que resonaran estos ritmos con diferentes instrumentos. Otro gran momento para el recuerdo.
Acto seguido, en una mañana espléndida y soleada, el Cine Astoria albergó la actuación de Diego Magdaleno, un dúo musical que presentó un espectáculo de narración oral para los más pequeños de la casa. El simpático Don Jozelito acompañó musicalmente un show llamado “la plaza de las historias”. Comenzó dedicando un cuento al público y, aunque al principio parecía que sus historias iban dirigidas al público adulto, con una gran oratoria y acompañado de la gracia de Don Jozelito, enganchó al público infantil. Entre canciones populares y retahílas que les hacía repetir, encandiló a los niños y niñas. Todo fue un magnífico popurrí de risas, canciones, sonidos de animales y aplausos.
Minutos más tarde el show se desplazó a la Alameda del Banco, donde Besarabia completó una actuación para el recuerdo. El grupo valenciano, compuesto por tres músicos que hunden su música en las tradiciones de la música folk y medieval, interpretaron temas sobre animales (desde serpientes a elefantas), que no eran más que metáforas de lo que puede suceder en la vida real a cualquier persona. Temas divertidos y melancólicos, en valenciano, en castellano o en inglés, hicieron las delicias de un público heterogéneo, desde niños a mayores, en un enclave precioso al que acompañó un día ideal para escuchar un concierto de este tipo.
La jornada de la tarde se desplazó a la plaza de la Asunción, que alojó cuatro conciertos seguidos. Tras un tiempo para recargar pilas, fue el grupo jerezano Mixtolobo, junto al guitarrista Amir John Haddad, el que hizo una magnífica fusión del flamenco con otras músicas del Mediterráneo. Multiculturalidad y talento sobre el escenario.
Otro de los momentos señalados del festival fue la actuación del mítico guitarrista Justin Adams (el que fuera acompañante durante muchos años de Robert Plant) y Mauro Durante, que ofrecieron un espectacular show de ritmos taranteros; el público disfrutó de la sincronía, la astucia y la sensibilidad de este grupo, que el año pasado ganó nada menos que el premio al Mejor Grupo en los Songlines Music Awards. El Xera estaba en su punto álgido.
Ya en el tramo final de la noche, y con los ánimos del respetable muy arriba, Yves Lambert y trío recrearon composiciones poéticas tradicionales, de estilo celta y folk que dejaron el listón muy alto. Co-fundador y miembro del grupo de culto de Québec La Bottine Souriante durante 26 años. Yves Lambert partió en 2003 en busca de nuevas aventuras. Siempre al acecho de nuevos y jóvenes talentos.
El Xera encaminó su desenlace con el plato fuerte de la noche, la actuación del grupo italiano Canzoniere Grecanico Salentino, que hizo bailar a un público entregado ya casi en la medianoche, interpretando una colección de canciones de la música popular de Salento. Fue el perfecto colofón final a una edición memorable del Xera Festival en la que todo discurrió con normalidad.
Kika González, portavoz de Ganemos Jerez, quiso agradecer el trabajo desempeñado “a todas las personas implicadas en el Xera Festival, desde las y los artistas que han participado en su programación, al personal del Ayuntamiento involucrado o los voluntarios que han estado durante el fin de semana al pie del cañón”. La concejala destacó que “el tiempo ha acompañado este año a las mil maravillas, cosa que hemos agradecido, y el público ha respondido con su habitual entusiasmo. El Xera se ha convertido en un referente cultural y musical en toda España, eso es un hecho. El año que viene queremos más y mejor”.
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