Recordó que, como filóloga, en la carrera sólo tuvo que estudiar a cuatro mujeres. En cinco años de carrera, cuatro mujeres. Y además, de una manera marginal. Todas fueron estigmatizadas para que tuvieran visibilidad. Puso el ejemplo de Teresa de Ávila, que se la conoce por su relación con la religión… Los mecanismos de exclusión afectaron también al siglo XX: “Si pensamos en las generaciones del 27 o del 50 no se nos viene a la mente ninguna mujer... ¿No existieron? Claro que las hubo. Y escribían una gran poesía. Pero tuvieron que lidiar con dos facetas, la de escritor, que ya era dura en sí misma en aquellos años, y además su faceta de mujer. Mujer de… o el anonimato más absoluto. María Teresa León es un ejemplo sangrante, una de las mejores voces del 27, oculta tras la sombra de Rafael Alberti. Tantas y tantas mujeres…” En el prólogo hace un recorrido por todas estas injusticias literarias. A partir de los ochenta se empezó a recuperarlas, es cierto, pero la situación no está normalizada todavía. Se trata rescatar la buena poesía, con independencia del género, insistió Marta. Ese es el trabajo de normalización que aún es necesario realizar, sobre todo en la educación.(Tras)lúcidas es un libro poliédrico que pretende recoger la diversidad de voces de la actualidad, heterogéneo, mujeres con diferentes estilos, técnicas y sensibilidades. Incluye poesía escrita en gallego, euskera y catalán, con traducción al lado. Es un libro abierto que el lector debe completar acudiendo a las librerías. La selección de las escritoras se ha basado en dos criterios: nacidas a partir de los 60 y que aportaran poemas inéditos. El libro contiene una breve nota sobre la trayectoria literaria de cada una de las poetas.Isabel Bono, Carmen Camacho y Josefa Parra, que forman parte de esta antología, leyeron una muestra de sus poemas. También recitaron, junto con Marta López Vilar, versos de algunas de las escritoras incluidas en el libro. En los recitales, en los centros educativos, dijo Isabel Bono, el público es mayoritariamente femenino. Pero luego, en las antologías generales, en las instituciones, las mujeres son una minoría… ¿Qué ha ocurrido por el camino para volvernos traslúcidas? Las antologías no están de moda, recalcó, sino que son un acto de justicia. Llevamos demasiado tiempo ignorando el trabajo creativo de las mujeres. Carmen Camacho, citando a Erika Martínez, nos explicó que quizás las mujeres lean más porque dudan más: “Abogo por la liberación de la mujer, la liberación del concepto de mujer que nos han asignado a lo largo de la historia…”Un poema de Isabel Bono (Málaga, 1964):LA VENGANZA ES UN CERCO DE BARRO
miraenvejecen los vivoscon sus zapatos nuevosenvejecen las manos de sus hijostambién nuevascomo las tuyas, recorriendo mi caracada nochedespués de la primera noche
después tus manos nunca máscomo los vivos que muerencomo sus hijosque también mueren
hasta los árboles muerenporque no saben ser nómadascomo tus manos
cortaron los árboles, queda una palmeralas piedras no parecen las mismas
si rezara rezaría por tipor los vivospor las manos de sus hijospor todos los árboles


