La historia nos absolverá

Nietzsche ha muerto, Fidel ha muerto y, supongo, usted se siente regular.

Nietzsche ha muerto, Fidel ha muerto y, supongo, usted se siente regular. Tranquilícense, la historia nos absolverá. Cantaba Silvio Rodríguez: "Supo la historia de un golpe,/sintió en su cabeza/cristales molidos/y comprendió que la guerra/era la paz del futuro:/lo más terrible se aprende enseguida/y lo hermoso nos cuesta la vida./La última vez lo vi irse/entre el humo y metralla,/contento y desnudo:/iba matando canallas/con su cañón de futuro." Para el trovador "la Revolución ha sido un experimento exitoso, fuimos lo que fuimos gracias a la Revolución cubana". No sé qué pensará de estas palabras su célebre hijo rapero Silvito El Libre, tan disidente en Miami.

A su vez, Pablo Milanés, otro símbolo indudable de la nueva trova cubana, lleva años frente a su amigo Rodríguez: "Soy revolucionario pero el pueblo no se ha beneficiado. Estoy más bien defraudado por unos dirigentes que prometieron un mañana mejor, con felicidad, con libertades y con una prosperidad que nunca llegó. La Habana es una de las ciudades más mágicas del mundo aun cuando se está cayendo. Cuba forma parte del fracaso del socialismo real. El pueblo cubano lo único que tiene ahora, y estoy hablando del 95%, es la esperanza. Lo demás son especulaciones, visiones, imágenes turísticas, informaciones falsas."

Escribía José Luis Borges que nadie es sustancialmente alguien, pero cualquiera puede ser cualquier otro, en cualquier momento. Ya cantaba Javier Krahe: "Sé que no me necesita, conmigo y sin mí/lleva su marchita,/sé que no me tiene en un altar,/pero eso no quita/que en primer lugar/le gusta bailar,/bailar y bailar /conmigo y sin mí."

Si Krahe le pedía a la canción su nutrición, Francisco Umbral afirmaba que él escribía columnas por dinero: "la prosa se paga; la poesía, no". Esto no impedía que Umbral se autoproclamara rojo. De hecho, el escritor presumía de rojazo. Hizo carrera de ello. Simplemente cabe echar un vistazo a títulos de buena parte de su obra: Carta abierta a una chica progre, A la sombra de las muchachas rojas o El socialista sentimental. En nuestro país es muy natural que gente notoria de la farándula se autoproclame de izquierda. O, en plural castizo, de izquierdas. En esta misma publicación, Rafa Caballero me comentaba: " La verdadera izquierda no existe, la derecha en España, tenga el color que tenga, es una herencia que viene de muy lejos bien. Y el centro no existe."

2016 se nos marcha punzando como un cuchillo carnívoro. El cambio de ciclo es evidente. La historia te absolverá, lector.