Funcionario en Hacienda de día, Dj de noche

Juan Manuel López, a sus 50 años, trabaja en la Agencia Tributaria diariamente, aunque los fines de semana se convierte en Dj Cali y pincha música electrónica

Dj Cali, después de atender a lavozdelsur.es. / Manu García.
Dj Cali, después de atender a lavozdelsur.es. / Manu García.

Hace muchos años que a Juan Manuel López (Jerez, 1964) no lo llaman por su nombre. Durante su infancia empezaron a decirle Calimero, por la serie de dibujos animados, y con el tiempo el apodo se fue acortando hasta quedarse en Cali. Lo que no imaginaba de pequeño era que iba a utilizarlo como nombre artístico. Nada menos que para ser deejay. Este funcionario de Hacienda comenzó a escuchar música electrónica hace unos años, durante los veranos, cuando se acercaba a algún chiringuito de Los Caños de Meca (Barbate) a disfrutar de las sesiones que pinchaban quienes, con el tiempo, se han convertido en compañeros de profesión. Porque aunque empezó a practicar como hobby, comprándose un equipo muy modesto y aprendiendo de forma autodidacta, el éxito le ha ido llegando sin esperarlo. “Jamás he pedido trabajo, siempre han venido a buscarme, no tengo un manager”, dice, pero luego añade: “Mi mujer no es mi manager, pero me sigue a todos lados”. De ella dice que “es artista”, porque accede al backstage con él. Y hasta van juntos a festivales de música electrónica de Amsterdam (Países Bajos) o Berlín (Alemania).

Dj Cali, después de atender a lavozdelsur.es.

“Allí aprendo mucho”, comenta este jerezano al que la oportunidad en el mundo de la música le ha llegado tarde e inesperadamente. “El primer sorprendido he sido yo”, señala. Pero ya lleva cinco años volcado con la música. Dos años fue dj residente en Bereber, también ha actuado numerosas ocasiones en el chiringuito El Dorado de El Palmar (Vejer) y desde hace un par de años no para de hacer bolos. Hasta 90 a lo largo de 2017. “Eso es una locura, ahora selecciono más”, apunta. ¿El secreto? “Dedicarle mucho tiempo a bajar música y mezclar”. No hay otro. Todos los días pasa varias horas escuchando y probando nuevos temas para estar siempre al día de las nuevas tendencias y estilos. “Como trabajo todos los fines de semana me tengo que estar renovando”, explica Cali Deeper, para tener siempre “música fresca”.

Después, entre semana, su labor diaria es muy distinta. Quizás por eso, por tener estabilidad económica, tiene más libertad a la hora de pinchar y de componer. “He tenido más proyección porque no dependo de la música para vivir y le pongo más pasión”, reseña Cali, quien confiesa que antes de volcarse con la música electrónica escuchaba a U2, The Who o David Bowie, que le sirvieron de fuente de inspiración. Luego llegaron el house y el deep house —que es un subgénero del primero—, y las primeras actuaciones, que compaginaba con su trabajo. “Soy funcionario hasta el viernes a mediodía, luego dj”, señala. “La historia de Cali está llena de sorpresas musicales cada vez que sube a una cabina, siempre termina sorprendiendo al público más escéptico y los que lo conocen desde sus comienzos saben valorar su amor por la música”. Así lo define un compañero, quien añade que “poco a poco ha ido configurando un estilo muy personal en el que se potencian los matices melódicos y delicados que, junto con su extenso vocabulario musical, terminan dando paso a sus increíbles sesiones”.

Estas cualidades le están permitiendo actuar en numerosos locales de la provincia. Y también en festivales. Este año vuelve a repetir en el Primavera Trompetera, donde cierra el viernes el escenario Libertad, después de su primera experiencia del año pasado. “Es una gran responsabilidad”, señala, porque “impone bastante”, pero su recompensa es “ver disfrutar a la gente con mi música”. “Para mí es lo más importante”, agrega Cali, “que la gente lo pase bien, porque luego es muy agradecida, y si le gusta te lo dice”. Su carrera musical, de momento, se circunscribe a la provincia de Cádiz y a algunas actuaciones esporádicas en Sevilla, aunque prevé hacerlo en Córdoba próximamente, “y no tardaré en ir a Madrid”, señala, pero su sueño sería hacerlo en Ibiza, la cuna de la música electrónica en España. ¿Quién dice que no lo hará?

Sobre el autor:

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Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

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