El mítico Corral de la Morería vuelve a servir de escaparate en Madrid para promocionar y difundir la oferta cultural y turística que propicia una muestra que convierte a la ciudad, entre finales de febrero y principios de marzo, en "la casa de los flamencos".
El prestigio se gana gota a gota, dejó dicho el maestro Mario Maya. Hasta antes de morir, diez años se cumplirán en este 2018, el bailaor y coreógrafo cordobés no solo fue asiduo al Festival de Jerez, sino que se convirtió también en uno de sus grandes prescriptores en el exterior. Paisana suya, otro icono del baile flamenco como Blanca del Rey ha vuelto a ejercer de adorada influencer y ha abierto un año más las puertas de su madrileño Corral de la Morería para convertirlo en escaparate en la capital del que se ha erigido por méritos propios y, pese a las adversidades, gota a gota, en el muestrario anual de baile flamenco y danza española más importante del mundo. Repleto de artistas, prensa especializada y responsables de otros festivales de enjundia nacionales e internacionales, el coqueto local que acoge al mítico tablao, que ostenta una de las mayores cartas de jereces around the world—347 referencias y más de 3.000 botellas, algunas incunables—, se ha quedado pequeño para poner de largo la vigésimo segunda edición de un festival que arranca en menos de un mes —del 23 de febrero al 10 de marzo— y que volverá a convertir a Jerez en “la casa de todos los flamencos”, como ha ensalzado la directora del certamen, Isamay Benavente.
Antes que ella, el director del Corral, Juan Manuel del Rey, no ha dudado en afirmar ante los presentes que "estáis pisando territorio oficial de la ciudad de Jerez de la Frontera, y esto ha sido siempre así, pero de forma oficial, desde que el año pasado la alcaldesa Mamen Sánchez nos otorgara el título de embajadores del flamenco de Jerez en Madrid, de lo cual nos sentimos muy orgullosos por brindar el apoyo y promoción al festival más importante de nuestro país dedicado al baile flamenco y por la difusión de los vinos más grandes del mundo”. “Gente de todo el planeta que viene a ver a los mejores y a aprender de los mejores", ha resumido Del Rey, que además ha reclamado que "este es un gran festival que merece el apoyo absoluto de todas las instituciones de Cádiz, Andalucía, España y Europa". De forma llamativa, y al hilo de la demanda del propietario del emblemático establecimiento, tanto Gobierno central como Junta de Andalucía solo han enviado al evento a dos subalternos —la delegada del Gobierno andaluz en Madrid, Candela Mora, y la directora de relaciones institucionales de la oficina Marca España, María Sebastián de Erice García de la Peña—, sin que ni tan siquiera haya estado presente en el acto la máxima responsable del Instituto Andaluz del Flamenco.
China cobra peso, por primera vez en 22 años, entre los principales países emisores de cursillistas que llegan a Jerez
Desde luego, tampoco se ha echado en falta a los políticos, sobre todo si se tiene en cuenta que entre los asistentes aparecían los verdaderos protagonistas que engrandecen año tras año la muestra. Por el Corral de la Morería han comparecido destacadas figuras del flamenco y la danza, que forman parte en la mayoría de los casos de esta nueva edición, como el director del Ballet Nacional de España, Antonio Najarro; Rafaela Carrasco; Isabel Bayón; Angelita Gómez; Pepe Habichuela; Ángel Rojas; Daniel Doña; Gema Caballero; Alfonso Losa; Eduardo Guerrero… Y, por supuesto, la anfitriona Blanca del Rey, que, aunque sin mantón, no ha dudado en marcarse una pataíta por bulerías para cerrar un acto que ha estado amenizado por una pincelada flamenca del bailaor gaditano Jesús Fernández, que figura en el cartel de la próxima edición del Festival de Jerez. Recién designado por el portal Trip Advisor como una de las mejores fiestas del país que suceden en invierno y miembro oficial del club 'Marca España', la muestra jerezana no solo cuenta con el aval del prestigio del que goza entre los artistas, sino que un año más sus fieles cursillistas volverán a volcarse en las 16 maratonianas jornadas que dura el evento cultural.
Artistas, prensa especializada y directores de festivales nacionales e internacionales abarrotan la presentación de la muestra
A menos de un mes para que el Ballet Nacional de España alce el telón del Villamarta, más del 90% de las alrededor de mil plazas de los diferentes cursos ya están agotadas por personas procedentes de más de 40 países diferentes, principalmente, de Alemania, Francia, EEUU, Canadá, Italia y China, que logra colocarse en estos primeros puestos por primera vez en los 22 años de Festival de Jerez. "Esos días las calles de Jerez se convierten en una auténtica torre de Babel", ha recordado en su intervención la alcaldesa, consciente de que la cita escapó hace ya años de lo meramente cultural para poner el foco en una vertiente turística que cada vez explota más la ciudad: desde las bodegas y negocios hosteleros hasta los taxistas. El movimiento que genera y el impacto económico de un certamen que suma, año tras año, más de 34.000 espectadores no es parejo a su modesto presupuesto. Pero, sin embargo, gota a gota, ahí sigue en lo más alto.
"Siempre hemos intentado que este fuera un Festival abierto a todo el mundo; la casa de los flamencos abierta a nuevos valores y nuevas ideas, amable con las propuestas que se nos traen; desde Jerez de la Frontera, un Festival sin fronteras, y estos frutos creo que se han recogido", ha sintetizado la responsable de la muestra y directora del Teatro Villamarta, principal escenario de una muestra que también expande su oferta a otros rincones de Jerez como la Bodega Los Apóstoles, las salas Paúl y Compañía o, en esta ocasión, hasta el Museo del Enganche de la Real Escuela, donde se exhibirá la primera residencia artística que la muestra jerezana compartirá con otros festivales como el London Flamenco Festival, el Festival Flamenco de Madrid, Tanzhaus Dusseldorf y el Festival de Almería. A esto, la muestra suma una interesante apuesta por la internacionalización del flamenco, como el estreno del primer espectáculo de la Compañía Internacional de Flamenco; la oferta complementaria del Centro Andaluz de Documentación del Flamenco, el mayor centro documental de flamenco del mundo; una serie de actividades paralelas formativas y en las peñas —cinco sobremesas flamencas durante el Festival—; y una interesante propuesta de OFF Festival promovida por iniciativas privadas como La Guarida del Ángel, que con un ambicioso cartel añade más duende, si cabe, al programa oficial del certamen.
"Jerez es flamenco y el flamenco es Jerez, pero este es un Festival que nos identifica dentro y fuera de nuestras fronteras", ha insistido la regidora jerezana, quien ha encontrado en José Manuel del Rey al mejor embajador de las bondades turísticas de la ciudad, cuando ha mantenido en su alocución: "Cada año, en la segunda quincena de febrero y primera de marzo, no hay nada mejor que ir a Jerez a disfrutar de su Festival, de su gente, de su ambiente flamenco, de sus rincones, de sus bodegas, de su gastronomía… de verdad, no hay mejor plan". "En esta época el Cielo baja a la tierra y se instala en el Festival de Jerez", ha resumido entre aplausos de los asistentes a un acto cuyo poder de convocatoria en la capital ha dejado claro, si quedaban dudas, que el mayor certamen de baile flamenco y danza española del mundo no solo se ha consolidado sino que su prestigio, gota a gota, crece con cada nueva edición.
Consulta aquí el programa completo del XXII Festival de Jerez
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