El mundo de la política, la cultura y el cine en España ha expresado su pesar por el fallecimiento este sábado del cineasta y guionista cántabro Mario Camus (Santander, 1935), coincidiendo en el reconocimiento al amplio legado que deja su obra.
Tras conocerse por la mañana la noticia del fallecimiento de Camus, que ha muerto en Santander a los 86 años, destacados representantes de estos ámbitos de la vida del país han lamentado la muerte del cineasta y rendir homenaje a la obra del creador de películas como Los Santos Inocentes o La colmena.
Muchos lo han hecho a través de las redes sociales, como, por ejemplo, el presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha lamentado en una publicación conjuntas las muertes de Camus y del dramaturgo Alfonso Sastre, quien también falleció este viernes a los 95 años. "Los que amamos el cine y el teatro hoy estamos de luto. Despedimos a dos grandes de la cultura, Alfonso Sastre y Mario Camus. Desde las butacas seguiremos disfrutando de sus extraordinarios trabajos. Mis condolencias a sus familiares, amigos y al mundo de la cultura", ha apuntado.
El ministro de Cultura, el también socialista Miquel Iceta, también ha expresado su pesar por el fallecimiento de Camus con un mensaje en el que se podía leer: "Descanse en paz. Su obra nos acompañará siempre".
También desde el Gobierno, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha despedido a Camus con un reconocimiento a su obra. "Nos legó Los santos inocentes y acercó la novela española al gran público televisivo, con Fortunata y Jacinta o La forja de un rebelde. Pocos realizadores españoles han establecido un diálogo tan fructífero con nuestra tradición literaria como Mario Camus. Descanse en paz", ha escrito.
Alejado de las corrientes de moda y seguidor de impulsos, Camus fue un resistente que, desde principios de los 50 del siglo pasado, cuenta historias para él y para otros cineastas. Como recogía la web de la Academia del Cine en su perfil al recibir el Goya de Honor, maestro en la adaptación de obras literarias, el autor de las versiones cinematográficas de La colmena (1982) y Los santos inocentes (1984) fue el Goya de Honor 2011, trofeo que recogió homenajeando al oficio del cine “que te hermana con los maestros de la luz y de la música”.
El nombre de este director y guionista cántabro siempre ha estado ligado al de Miguel Delibes y Camilo José Cela, pero debutó con una adaptación de Daniel Sueiro y también ha trasladado al lenguaje audiovisual a Ignacio Aldecoa, Jorge Semprún y Rafael Azcona, entre otros. Una labor en la que se ha sentido cómodo y que, además, ha contado con el beneplácito de los productores “que al tener gran respeto por las obras editadas, no intentan cambiarte ni una coma”.
Miembro de una generación en la que figuran Carlos Saura, Basilio Martín Patino, Miguel Picazo, Francisco Regueiro y José Luis Borau, Camus firmó 29 películas –El prado de las estrellas es la última–, fue el coguionista de Roma, el autor del libreto de de Los golfos y ha dirigido varias series de televisión –Curro Jimenez, Fortunata y Jacinta y La forja de un rebelde, entre otras–. Conoció bien el oficio. “He trabajado mucho, y mi concentración y dedicación han sido al cien por cien. Seguramente en todas mis películas hay pequeñas manías, un toque personal. Y esa persistencia se llama personalidad”, manifestaba entonces este creador que hizo largometrajes con Raphael y Sara Montiel, y que en dos de sus producciones, Sombras en una batalla y La playa de los galgos, abordó el tema de ETA.
Batallador con el doblaje –”una concesión que el cine español no se puede permitir. Hay que pararlo o regularlo”–, siempre habla de la hermandad del cine y de la importancia de los actores –”en España hay verdaderos monstruos de la interpretación”–. Una historia convincente y creíble que hable de gente próxima en un tono conmovedor, y tener el reparto adecuado “porque en la elección de los actores está el 90% de la dirección”, son los requisitos para hacer una buena película para Mario Camus, un profesional que siempre intenta pasar desapercibido. “Lo que importa son las películas. Todos los trabajos los he realizado con equipos artísticos y técnicos, por eso el Goya es para todos ellos, porque sin todas esas personas no hubiera hecho nada”, resaltó el cineasta, que en su discurso lanzó un claro mensaje: “Contemos nuestra historias y hagámoslo con sinceridad”.
El adiós de la cultura
Fuera ya del ámbito de la política, Camus ha recibido un amplio adiós del mundo de la cultura y el Séptimo Arte. La Academia de Cine ha destacado que, alejado de las corrientes de moda y seguidor de impulsos, Camus era un resistente que, desde principios de los cincuenta, contaba historias para él y para otros cineastas. Su presidente, Mariano Barroso, ha señalado, tras conocer el fallecimiento del cántabro, que "aparte de su talento incuestionable, de su sensibilidad con los actores, su capacidad para gestionar proyecto complejos en tiempos difíciles y de haber dejado un puñado de obras maestras, Mario Camus ha sido un cineasta especialmente querido por sus compañeros".
"Los actores, los técnicos y sus colegas de profesión siempre vieron en él un referente por su elegancia y por su actitud generosa y solidaridad", ha destacado. Otras voces del cine también han dicho adiós a Camus, como, por ejemplo, el actor malagueño Antonio Banderas, quien ha señalado que "hoy la cultura está de luto".
"Se va un trozo de lo mejor de nuestro cine. Gracias por tanto", ha dicho el actor y director argentino-español Juan Diego Botto. Emotiva ha sido la despedida que le ha brindado la cantante y actriz Ana Belén que ha escrito: "La vida, a veces, te regala la suerte de conocer personas con las que el trabajo se convierte en algo extraordinario: Mario Camus ha sido una de ellas. Su magisterio e inteligencia quedará en los que le conocimos y quisimos. Mi cariño a toda su familia. Hasta siempre, Mario".
Despedida en Cantabria
Muy sentido ha sido en Cantabria, su tierra natal, el fallecimiento de Camus, que ha pasado sus últimos años de vida residiendo en Santander. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha considerado la muerte de Camus como una "perdida terrible" pues, según ha dicho, se trata de un creador "irrepetible" y "al nivel" de cineastas como Luis Buñuel, Luis García Berlanga o el también cántabro Manuel Gutiérrez Aragón.
Ha afirmado que se trata de un "referente" para todas las personas que aman el cine y para los nuevos creadores y lo ha descrito como "un artesano, un minucioso trabajador del Séptimo Arte". Según ha dicho, deja tras de sí una "huella imborrable".
El vicepresidente regional y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, también ha lamentado la muerte de Camus pero ha señalado que el creador "deja mucho por lo que recordarle".
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha destacado el "impresionante" legado que deja en la historia del cine español y ha puesto en valor la contribución del cineasta "a engrandecer el mundo de las letras, trasladando destacadas obras literarias a la gran pantalla",
Ha recordado que Camus fue distinguido en 2014 la Medalla de Plata de Santander y ha expresado "la intención del Ayuntamiento de homenajear su figura y su obra en un acto próximamente". Además, se ha mostrado "orgullosa de haber tenido un acercamiento personal con él", salvando —ha reconocido— "muchísimas diferencias" de ideas con el cineasta, al que ha "admirado". "Le honra a título personal pues tener, por encima de muchas ideas, el respeto a las personas", ha valorado.
Por deseo de la familia, el sepelio del cineasta se celebrará en la intimidad.
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