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Félix Lope de Vega Carpio (1562-1635) es uno de los grandes genios de la literatura mundial. Creador de más de 1.500 obras de teatro, que configuraron el nuevo teatro nacional español, Lope de Vega fue además un genial poeta, con una vasta obra calculada en más de 3.000 sonetos. Su obra poética anda dispersa y en buena medida inserta en el océano de sus obras dramáticas, si bien él realizó especialmente tres recopilaciones poéticas: en 1602 publica Rimas, con 202 sonetos. En 1614 publica Rimas sacras, con 123 sonetos, y  en 1634, un año antes de su muerte, publica Rimas humanas y divinas del Licenciado Tomé de Burguillos, con 179 composiciones, entre sonetos, romances y otras formas estróficas, incluyendo en esta obra La Gatomaquia.

En la poesía de Lope se utilizan muchas veces temas y tópicos de estilo pastoral, morisco, caballeresco, heroico y mitológico, y en otros casos su poesía se torna religiosa y un punto mística, pero bajo estos disfraces late siempre la expresión de su continua guerra interior entre el deseo y el arrepentimiento, y de nuevo y otra vez el deseo recurrente y más fuerte. Esta tormenta, este “desorden” pasional que Lope  gozó y sufrió toda su vida, -incluida la etapa posterior a su sacerdocio en 1614- tiene un correlato directo en su poesía. Pocas veces en la poesía española están tan minuciosamente entreveradas la biografía y la expresión artística, y en la poesía de Lope de Vega asistimos, sin pausa, a la narración/evocación de sentimientos de amor, porfía, celos, arrepentimiento, desilusión, perdón, enajenamiento... y todos los avatares que trae consigo el amor y el desamor, la ausencia, la muerte del ser querido, los desdenes y la presión social, en una época difícil para una vida pasional como la suya, repleta de lances singulares como amar a mujeres casadas, ser desterrado por querellas de maridos ofendidos, raptar a amantes, tener hijas e hijos con todas ellas, ordenarse sacerdote y a continuación volver a vivir “el gran amor de su vida”, etc. Realmente, Lope de Vega era un romántico avant la lettre, que oscilaba además entre ideales románticos y a veces intereses más materiales y espúreos, llevado por la necesidad y/o el desenfreno.

Lope de Vega tuvo una popularidad inmensa en la España del siglo XVII, favorecida especialmente por el eco de la representación de sus múltiples obras. No olvidemos que el teatro era entonces un auténtico “medio de masas”. Muchos de los poemas ya estaban, como señalé, insertos en las obras dramáticas antes de tener vida propia como poemas, y fueron conocidos por un gran número de espectadores, de viva voz, y muchos de los romances que en ellas aparecen eran cantados después por cantores populares, que acrecentaban así su difusión.

A esta buena fama de Lope se le fue contraponiendo una numerosa crítica a la que su vida personal dio pábulo, a veces por pura y lamentable envidia literaria, otras por el sesgo moral de la época. No le fueron ajenos los zarpazos de Góngora o del propio Cervantes, pero nunca le faltó la amistad de Don Francisco de Quevedo. Hoy, a 400 años de distancia, resulta muy divertida la lectura de los distintos versos con que unos zaherían a los otros, entre las grandes plumas de nuestra historia. Y ya, en verdad,  no nos importa la veracidad de los hechos, ni su razón moral, sino el resultado ingenioso de esos textos satíricos.

Francisco Espinosa -Fran Espinosa- es un gran cantautor madrileño, con una amplia trayectoria, donde destacan sus discos En boca de todos (2006), Asumo el riesgo (2008), Años y prejuicios (2010) , con sus propios textos y músicas. En 2011 decidió trabajar sobre Lope de Vega dando como resultado el disco Fénix-30, y posteriormente ha seguido su carrera como cantautor, con obras de progresiva complejidad musical como Manual de instrucciones (2014), producido por Suburbano, con importante participación de artistas amigos, como Luis Eduardo Aute, María José Hernández o Javier Bergia. Su último disco, por el momento, es Mientras tanto, abril (2016), grabado en directo en abril de 2016 en la Sala Galileo Galilei, con la participación de múltiples artistas amigos como Pablo Guerrero, Suburbano, Javier Prieto, entre otros. Canciones suyas como Lo olvidé, Sueños o  Historia de ella han alcanzado un notable eco en los últimos años, por la excelencia de las letras, las novedosas melodías y su alta calidad interpretativa .

Con el disco Fénix-30, Fran Espinosa ha realizado un ejercicio de atención creativa sobre la lírica -especialmente amorosa y filosófica- de Lope de Vega, y con el simple acompañamiento de su guitarra, a la manera de los antiguos cantores populares, desnudo  de arreglos orquestales, y permaneciendo lo más cercano posible a la fuente donde mana la palabra poética, ha construido melodías al servicio de la propia eficacia expresiva de cada texto, estableciendo los acentos melódicos en consonancia con los acentos pasionales de cada verso, y respirando al unísono con Lope, en un solo acto de admiración y conocimiento que ha vuelto a encender, en el siglo XXI, los versos y la música. Fran Espinosa ha volcado, pues, vino viejo en odres nuevos, acercándonos como nadie al universo sentimental de Lope de Vega con estas 30 canciones compuestas a partir de 30 sonetos de Lope, procedentes en su mayoría del libro Rimas, de 1602. En los poemas seleccionados, cuyo texto puedes leer aquí y que, por gentileza especial del autor, puedes oir aquí, Lope de Vega dejó grabados, en piedra eterna, algunos de los más bellos sonetos de la lengua castellana, como el prodigioso Soneto 126:

Desmayarse, atreverse, estar furioso,

áspero, tierno, liberal, esquivo,

alentado, mortal, difunto, vivo,

leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,

enojado, valiente, fugitivo,

satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,

beber veneno por licor suave,

olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,

dar la vida y el alma a un desengaño;

esto es amor: quien lo probó lo sabe.

O el Soneto 61, descripción escalofriante de la ausencia amorosa:

Ir y quedarse, y con quedar partirse,

partir sin alma, e ir con alma ajena,

oír la dulce voz de una sirena

y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse,

haciendo torres sobre tierna arena;

caer de un cielo, y ser demonio en pena,

y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,

pedir prestada sobre fe paciencia,

y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,

es lo que llaman en el mundo ausencia,

fuego en el alma, y en la vida infierno.

O, por último, cambiando el registro amoroso por el filosófico, el espléndido Soneto XII, sobre el inasible tiempo:

Si es el instante fin de lo presente,

y el principio también de lo futuro,

y en un instante al riguroso y duro

golpe tengo de ver la vida ausente.

¿Adónde voy con paso diligente?

¿Qué intento? ¿Qué pretendo? ¿Que procuro?

¿Sobre qué privilegios aseguro

esto que ha de vivir eternamente?

No es bien decir que el tiempo que ha pasado

es el mejor, que la opinión condeno

de aquellos ciegos de quien es culpado.

Ya queda el que pasó por tiempo ajeno,

haciéndole dichoso o desdichado,

los vicios malo, y las virtudes bueno.

Y, gracias a Fran Espinosa, estamos de nuevo en la casa de Lope, el Fénix de los Ingenios, el Monstruo de la Naturaleza, en palabras de Cervantes, escuchando al viejo e intenso poeta que a veces lamenta su suerte, otras describe su impulso amoroso, otras se arrepiente del ardor pasado, y aun otras veces, en fin, hace balance de la vanidad del tiempo y de la vida... rodeado de los fantasmas de Elena Osorio, Filis, Isabel de Urbina, Belisa, Antonia Trillo, Juana de Guardo, Micaela Luján, Lucinda, y Marta de Nevares, Amarilis, entre otras presencias que con dolor y a la vez  dulce nostalgia recuerda. En la casa de Lope, invitados por Fran Espinosa en nuestros días, sucede, sigue sucediendo, el torrente incontenible e indomable de la vida.

Audición del disco íntegro Fénix 30 Los sonetos de Lope de Vega.

Sobre el autor:

Joaquín Carrera.

José Joaquín Carrera

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