El día que Juan estaba en la facultad de Bellas Artes, en Granada, donde estudió, y se le derramó un café en el cuaderno que tenía encima de la mesa, ese día fue cuando se le ocurrió pintar cuadros con este elemento. “Era una faena, pero empecé a darle con la brocha y ahí se me encendió la bombilla”. Desde entonces estuvo dándole vueltas a la idea, que no llevó a cabo hasta unos años después. Ahora, tras montar por su cuenta una exposición en Sala Paúl con retratos de personajes como Lola Flores, Camarón, Juan José Padilla, Picasso o Estrella Morente, lo llamó Intermón Oxfam.
Tenía un proyecto para él. Arte y café se llama y consiste en pintar cuadros –retratos, paisajes y bodegones– que representen toda la cadena producción y consumo de este producto en países como Nicaragua, para concienciar sobre la importancia de consumir productos de comercio justo, como los que elabora esta organización.
“A las mujeres en Nicaragua les dan terrenos para que cultiven café y sean independientes”, cuenta Juan. El producto, que luego comercializa Intermón bajo el nombre Tierra Madre, cumple con las normas de comercio justo en el proceso del cultivo y recolección, y contribuyen a preservar los bosques húmedos de las zonas tropicales donde se cultivan. La exposición del joven jerezano, que espera esté terminada a principios de 2017, recorrerá hasta 37 ciudades donde la ONG tiene sede, permaneciendo 15 días en cada una.
En un pequeño piso de la barriada Juan XXIII, Juan ya ha empezado a darle forma a la exposición, que realizará gracias a la aportación del concurso Tejiendo ideas, organizado por Ganemos Jerez para donar el excedente de sueldo de su diputada provincial, y que contribuirá con algo menos de 1.500 euros al proyecto para la compra de materiales, enmarcado, embalaje y promoción. Allí es donde los crea. “Pongo cuatro o cinco lienzos y empiezo a pintar”, cuenta Juan, que dice que primero dibuja y luego empieza a “soltar manchas”. “Me gusta la mancha, que el pincel vaya hablando por sí mismo”, añade.
Pintar es algo que viene haciendo desde que tiene uso de razón. “De pequeño la tarea me daba igual, lo que quería era pintar”, asegura Juan. “Siempre digo que he perdido mucho el tiempo en el colegio, si me hubiese dedicado a lo que me gustaba hubiera sido mejor de lo que soy”, dice. Por eso estudió en la Escuela de Arte de Jerez, y luego la carrera en Granada. Ahora tiene en mente presentarse a las oposiciones para ser profesor en el centro educativo de la ciudad.
Entre un proyecto y otro acude a entrevistas de trabajo, algunas en Madrid, para agencias de publicidad. La mayoría de su carrera la ha desarrollado como diseñador gráfico. Aunque también le tira la docencia. De hecho dejó un empleo como diseñador para estudiar el máster de profesorado. “Me encanta que aprendan lo que enseño”, dice. Mientras, sigue buscando trabajo. Sabe que de la pintura le va a ser muy difícil vivir. Por eso lo tiene como un hobby: “Me gusta pintar cuando quiero, sin que nadie me obligue”.
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