La muestra jerezana ha tenido durante su celebración 756 impactos mediáticos, con una valoración publicitaria de 3,97 millones de euros y una audiencia de 297 millones de personas.
Recién finalizado el XXII Festival de Jerez, toca hacer balance. Los resultados de la última muestra jerezana de baile flamenco y danza española se mueven en los números de éxito de una propuesta cultural —y generadora de riqueza y empleo en la ciudad— que parece haber tocado techo en su concepción actual. Un año más, la cita ha logrado reunir a 34.500 espectadores procedentes de 42 países de todo el mundo (desde China y Japón hasta Letonia y Escocia) en sus 157 actividades programadas (cifra similar a la de los últimos años, salvo la del 20 aniversario, cuando se llegó a los 37.900 participantes). Sobre sus escenarios, han desfilado 514 artistas contratados y un total de 22 de 42 funciones consiguieron agotar todas sus localidades. El índice de ocupación de Villamarta, por ejemplo, se ha mantenido en un 97,2% durante los 14 días en los que ha albergado espectáculos.
En el caso de los cursos, han mejorado su ocupación, hasta llegar al 98% de las plazas cubiertas (1.128 plazas ocupadas) y han requerido 154 contrataciones entre maestros, guitarristas y cantaores, y personal auxiliar. La muestra está más que consolidada tanto por su proyección exterior como por la fidelidad de sus participantes. De hecho, el 65% de las cursillistas que ha llenado las aulas del certamen ya habían venido en anteriores ocasiones. El país con mayor número de participantes en los cursos es Japón, seguido Estados Unidos, Francia y Alemania. En el balance final de la vigésimo segunda edición, la organización también destaca el aumento considerable de participantes de China, América Latina y Brasil, además de la incorporación de países como Turquía, Chipre, Corea y Singapur. Asimismo, continúa el aumento de los participantes procedentes de países del Este de Europa.
El acto de presentación del balance del XXII Festival de Jerez ante los medios de comunicación, presidido por la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, ha contado además con la presencia de Francisco Camas, teniente de alcaldesa y delegado de Dinamización Cultural; María de los Ángeles Carrasco, directora del Instituto Andaluz del Flamenco; e Isamay Benavente, directora del certamen. "Estamos ante un Festival que siempre nos sorprende por su gran abanico de actividades”, según la primera autoridad municipal. “Nació como un proyecto para la ciudad y se ha convertido en parte intrínseca de Jerez", hasta el punto de conseguir ser “uno de nuestros iconos más universales que nos identifica como marca, como imagen ante el mundo”. Efectivamente, la dimensión universal del Festival no deja de crecer año tras año. En cuanto a impacto mediático, las cifras que se manejan de esta última edición, cubierta por un total de 73 medios de comunicación nacionales e internacionales acreditados, son igualmente halagüeñas. Según los datos facilitados por Kantar Media a la organización, el Festival ha tenido durante su celebración 756 impactos mediáticos, con una valoración publicitaria de 3,97 millones de euros y una audiencia de 297 millones de personas.
“Ser el punto de encuentro de toda la industria flamenca es uno de nuestros objetivos en el futuro”, dijo Isamay Benavente, directora del certamen. Y es que a la presencia de programadores de festivales consagrados -Nimes o Mont de Marsan- se suman otros que irrumpen en el panorama internacional. La máxima responsable del Festival se mostró “muy satisfecha” por los resultados obtenidos en este balance, que se unen además al auge de toda una oferta paralela (cada año creciente), tanto de espectáculos como de cursos que hay en la ciudad coincidiendo con el Festival. Academias de baile, pero también de cante y guitarra, así como tiendas relacionadas con este sector. Desde el punto de vista artístico, mencionó que esta edición ha albergado "más diversidad y variedad de estilos" y que Jerez se ha convertido "en una cita de gran importancia para los artistas".
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