El hallazgo de las esculturas que representan a los efebos Apolíneo y Dionisíaco se produjo en 2012, en una finca cercana a la localidad de Pedro Abad, en Córdoba. Gracias a una operación de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Jaén, fueron recuperados cuando iban a ser vendidos en el mercado negro.
El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) ha estado trabajando en las labores de restauración de estas dos esculturas durante más de dos años, y el estudio se ha llevado a cabo durante cuatro. Los efebos podrán ser contemplados, tal y como fueron concebidos, en su verticalidad original, hasta el próximo 23 de junio en la nueva sala de exposiciones del IAPH en el Claustro de Legos del Monasterio de la Cartuja hasta el 23 de junio, momento en que serán trasladados al Museo Arqueológico de Córdoba.
El proceso de restauración ha sido realizado por un equipo multidisciplinar, como ha destacado el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, que ha empleado innovaciones técnicas no usadas hasta ahora en la restauración y conservación del patrimonio histórico andaluz, como es el caso de la poliamida 12. Se trata de un material termoplástico que se ha empleado para construir piezas en 3D necesarias para el montaje en vertical de las esculturas, haciendo un vaciado interno tras su digitalización. Es un material habitual en sectores como la automoción o el aeroespacial, que por primera vez se ha aplicado en el campo patrimonial con estos trabajos.
Los trabajos se han abordado, según informa la Junta en una nota, con la intención de garantizar su estabilidad y recuperar la integridad formal y estética. Para ello, se han frenado, según explican desde la administración, los procesos de deterioro, provocados sobre todo por la corrosión del metal, y se han incorporado a las esculturas nuevas estructuras internas para unir las distintas partes que estaban fragmentadas y anclar las esculturas de los efebos a sus bases.
Se han empleado también técnicas de examen por imagen para saber más de las esculturas y acometer con garantías su conservación. Para ello se han utilizado imágenes en 3D, realizadas con fotogrametría, con las que se han restituido virtualmente los Efebos.
Los estudios comparados con hallazgos paralelos existentes, como los bronces pompeyanos y, en Andalucía, el cercano Efebo de Antequera, han generado un mayor conocimiento sobre la función que tuvieron estas esculturas. La Junta apunta que representan a adolescentes desnudos que, además de su uso ornamental, también se empleaban como portadores de bandejas o luces para iluminar el ambiente en banquetes.
El programa de I+D y conservación de los bronces de Pedro Abad, cuya fase de investigación se dará por concluida en el próximo mes de diciembre, se ha realizado gracias a la interacción de un equipo técnico de especialistas del IAPH en conservación-restauración, historia del arte, arqueología, química y examen por imagen, además de contar con colaboraciones externas. El presupuesto del programa ha sido de 259.409,67 euros desde 2020 a 2024.
