Dos décadas de Festival en una sola imagen

El artista jerezano Daniel Diosdado firma el cartel que conmemora los 20 años de muestra jerezana de baile flamenco y danza española. 

Uno de los secretos más celosamente guardados de la vigésima edición del Festival de Jerez ha sido su cartel. La obra, firmada por el artista jerezano Daniel Diosdado y que ha sido desvelada este miércoles durante la presentación de la programación oficial, condensa dos décadas de muestra de baile flamenco y danza española en un rostro bicéfalo compuesto por Mario Maya, uno de los maestros coreógrafos que ayudó en su momento a engrandecer el certamen, y Eva Yerbabuena, Premio Nacional de Danza y bailaora que será la encargada de alzar el telón del evento en 2016.

Jefe de diseño y creativo de lavozdelsur.es, autor de la viñeta semanal Caspa en este medio de comunicación, Diosdado es licenciado en Bellas Artes en las facultades de Sevilla y Valencia, y acumula una larga trayectoria en la ilustración y el diseño gráfico. Además de haber obtenido numerosos galardones y premios, como por ejemplo por su cómic Voy tirando, ha sido durante cuatro años responsable técnico de la Delegación municipal de Juventud, trabajando en la organización de eventos como la participación de Jerez en la Bienal de Jóvenes Creadores de Europa y el Mediterráneo, o certámenes artísticos como Expresión Joven y el Festival de Cortometrajes. 

El autor ha querido ir más allá de la cartelería que hasta ahora venía acompañado al certamen internacional, aportando una narración del relevo intergeneracional que ha vivido la muestra en estas dos décadas y "huyendo de la mera anécdota gráfica". "Han sido muchas noches de investigación y pruebas hasta lograr concentrar en una sola imagen el resumen de 20 años de Festival, su pasado y su presente, pero sobre todo su futuro", ha manifestado, reconociendo sentirse "muy satisfecho" por un resultado que "funde dos generaciones del baile pero que también humaniza la imagen que promociona en el exterior esta muestra ya consolidada".

Con el marcado e inconfundible estilo gráfico del artista, la obra podrá verse en formato díptico por banderolas que colgarán por la ciudad y supone también un paso adelante, una ruptura, respecto de la imagen externa que quiere desarrollar esta muestra esencialmente flamenca.