Reseñas de la última obra bibliográfica sobre el director Woody Allen y del nuevo libro de Milena Busquets, 'También esto pasará'.
Los 80 años de Woody Allen han sido buena excusa para reeditar algunos de los mejores estudios sobre el prolífico y genial director neoyorquino, y también para pergeñar algunos títulos un tanto acomodaticios. El que hoy nos ocupa, Woody Allen, el último genio (Plaza& Janés, 2015), sólo puede entenderse de este modo, pues poco añade a la generosa bibliografía sobre el autor de Manhattan. Natalio Grueso, diplomático y amigo personal del cineasta, relata en primera persona algunas de las conversaciones y situaciones vividas con Allen en sus visitas a España, en algunas de las cuales ejerció como anfitrión. Podría pensarse que la impagable oportunidad de mantener un diálogo con el cineasta de tú a tú diera para juicios sobre algunos de sus trabajos, opiniones curiosas sobre el cine o la vida misma, o cuando menos alguna curiosidad desconocida de un rodaje o de su vida personal. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, Grueso se dedica a transitar por lugares comunes, clichés ya de sobra conocidos por los seguidores del director, sin aportar casi nada significativo sobre su vida y obra. A lo largo y ancho de un libro artificiosamente hinchado -letra grande, papel de gramaje generoso, fotos ilustrativas-, el autor se dedica a piropear al homenajeado en un tono amable que se acerca más al discurso de una cena honorífica. A pesar de no encontrar muchos motivos para la alegría, para los fanáticos del cineasta siempre es un placer regalarse los oídos -ojos en este caso- con los milagros y prodigios de su héroe.