El Ministerio de Cultura del Gobierno de España ha dado a conocer el fallo del jurado encargado de deliberar los Premios Nacionales de Danza de 2023 y el flamenco vuelve a estar presente en la nómina de galardonados. En esta ocasión, la bailaora y coreógrafa Rafaela Carrasco Rivero ha sido la artista que, en la modalidad de creación, se ha alzado con los 30.000 euros con los que está dotado este reconocimiento considerado como el Óscar de la Danza a nivel nacional.
A partir de hoy, la artista sevillana suma su nombre a una importante nómina de antecesores donde figuran compañeros de profesión en el mundo de lo más y menos jondo de la talla de Andrés Marín y Ana Morales (2022), Patricia Guerrero (2021), Jesús Carmona (2020), Estévez/Paños y Cía. (2019), Olga Pericet (2018), Manuel Liñán (2017), Rubén Olmo (2015), Isabel Bayón (2013), Javier Latorre (2011) o Rocío Molina (2010).
El jurado ha valorado la “singularidad” de las creaciones de Rafaela Carrasco, así como el hecho de ser “un referente que ha transmitido su particular estilo a las generaciones venideras”.
Rafaela Carrasco Rivero (Sevilla, 1972)
Amante del baile y de la danza prácticamente desde la cuna, Rafaela Carrasco Rivero tuvo su primer contacto con el flamenco a los seis años, cursando toda la carrera de clásico español en la academia de Matilde Coral, con quien aprendió la disciplina, la técnica y la pasión por la danza hasta ingresar con 17 años en la compañía de Mario Maya y pasar posteriormente a la Compañía Andaluza de Danza, de la que también estuvo al frente el artista granadino, artista de quien reconoce haber descubierto todos los secretos del mundo de los escenarios.
Durante este tiempo y como complemento de su formación artística, cursó estudios de danza clásica con José Palacios, Rosa Naranjo y José Moreno; danza española y estilizada con Ana María Bueno, Merche Esmeralda y Goyo Montero; regional con Pedro Azorín y Juanjo Linares; flamenco con La Toná, Manolo Marín, Manolete, El Güito, Milagros Menjíbar, Rafael el Negro y El Mimbre; y contemporáneo con Teresa Nieto.
Tras completar su formación, a la edad de 23 años se marcha a Madrid para iniciar su formación como artista solista, estudiar y encontrar su propio camino de expresión, colaborando durante ese tiempo con diferentes compañías de baile como la de Belén Maya, Israel Galván, Javier Barón, Adrián Galia o Rafael Amargo y, amadrinada por Cristina Hoyos, participó en el espectáculo Nuevas Generaciones, además de trabajar de nuevo como solista con Mario Maya.
Con compañía propia desde el año 2002, su primer trabajo al frente de la misma obtuvo los máximos reconocimientos del XI Certamen Coreográfico de Danza Española y Flamenco de Madrid – mejor coreografía, mejor composición musical y bailarín sobresaliente-, estrenando su primer espectáculo en el Festival de Jerez de 2003 con el título de La Música del Cuerpo.
Desde ese momento, hasta el año 2013 cuando se pone al frente del Ballet Flamenco de Andalucía como directora, de su capacidad creativa emanan un total de once producciones entre las que destacan Una mirada del flamenco (2004), Fuera de los límites (2005), ConCierto Gusto (2007) o Con la música a otra parte (2012), entre otras. Al frente de la compañía andaluza de danza dirige entre 2013 y 2016 los espectáculos Memoria del cante, 1922, Imágenes 20 años, donde se rescatan las coreografías más importantes del ballet hasta la fecha para celebrar la efeméride, y Tierra Lorca con el que pone fin a su etapa al frente de la compañía.
Con Nacida Sombra retoma de nuevo el trabajo al frente de su compañía en 2017 – Premio de la Crítica del Festival de Jerez- y, actualmente, se encuentra simultaneando los espectáculos Ariadna, al hilo del mito creado en 2019 y Nocturna. Arquitectura del Insomnio estrenado en la Bienal de Flamenco de Sevilla de 2022 y también galardonado con el Premio de la Crítica del Festival de Jerez 2023.
Rafaela Carrasco Rivero, además de una bailaora y coreógrafa flamenca de primer nivel, también es una destacada profesora de baile flamenco y participa en numerosos cursos y masterclass como docente, además de impartir su magisterio en metodología y didáctica del flamenco en el Conservatorio Superior de Danza de Madrid María de Ávila


