Santiago Bellido toca el fagot, en el grado profesional, en este cuarteto y es el presidente de la asociación ‘Sonos Angelis’. La formación nació en Jerez en 2013 cuando fue requerida para tocar ante María Auxiliadora en el Vía Lucis de 2013. Nueve años después se han consolidado como uno de los grupos de este tipo con más notoriedad en Andalucía.
Sueño de Ángeles, en castellano, es el nombre para una formación en el que se busca “la simbiosis de lo musical y lo arcaico”, explica Bellido cuyo cuarteto toca en tres hermandades en Jerez: Angustias, que por primera vez une a su escolanía la capilla musical; Vera Cruz, que sustituye los Ministreles Hispalensis; y en La Mortaja. Pero este año añade una salida más, la Hermandad de la Corona en el Viernes de Dolores de Sevilla.
En el año 1984, la Hermandad de la Vera Cruz trajo a Jerez por primera vez una capilla musical. Entonces, la cultura musical cofrade en la ciudad era bastante corta y pocos entendieron este tipo de formación delante del paso y la música que interpretaban, cuando en otras ciudades, Sevilla sobre todo, eran de lo más común en hermandades de ‘negro’.
Santiago Bellido explica que Sonos Ángelis no quiere estancarse en los sonidos tradicionales basados en las famosas Saetas del Silencio o en algún motete creado por grandes compositores: “Intentamos establecer relaciones con grandes compositores de toda Andalucía para avanzar en la composición de piezas que eviten quedarnos con los mismo autores”.
Son cuatro los integrantes: Alicia Lavirgen, oboe; María del Carmen Mateo, flauta; Rocío Cabello, clarinete y Santiago Bellido, fagot. Cuentan también con la ayuda, en cuestión de ensayos y matización, de Jaime Merodio. Hasta no hace mucho eran tres pero se decidió incorporar el oboe para enriquecer el sonido de conjunto. Los orígenes de la capilla se localizan en el Renacimiento con los ministriles, que hasta 2019 sacaba la Vera Cruz.
Posiblemente la evolución de los instrumentos abocó a la aparición de las capillas musicales, que solían acompañar con música sacra en funciones fúnebres y entierros. El canon lo establece la Hermandad del Silencio de Sevilla y las denominadas Saetas del Silencio que hasta hace poco eran la pauta a seguir: “Los nuevos compositores están creando nuevos timbres a las capillas”.
“La cultura musical en jerez con la irrupción de las capillas musicales creo que ha ayudado a que se respete este género”, subraya Bellido, que no obvia que este mismo reportaje de lavozdelsur.es dedicado a un cuarteto de esta clase “demuestra que se le presta más atención a este tipo de formaciones”.
"El que quiera vivir de esto pasará hambre; son dos meses al año y el resto es ensayar y montar"
En el mundillo cofrade siempre ha existido la medio broma de que una capilla musical ‘adorna’ mucho, da estilo y es más barata que una banda, algo así como una alternativa más asequible: “Por supuesto que ha sido así”, declara el director, matizando que hoy en día se entiende como un proyecto de futuro en una hermandad y no monetario, “como sucede este año con Las Angustias que lo saca por primera vez sumándonos a la escolanía”.
“El grupo es un proyecto que nos ilusiona, que nos hace sentir músicos, es lo que me mueve y con ganas de aportar en la cultura musical de Jerez”, de no ser así, dice, “no nos meteríamos en ensayos y tantas cosas que implica esto”. En lo económico Santiago Bellido afirma que es “rentable en satisfacción; ahora el grupo está gustando y esto nos llena”. Tiene claro que no ve meterse en esto por dinero: “El que quiera vivir de esto pasará hambre. Son dos meses al año y el resto ensayar y montar proyectos”.
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