La hermandad ubicada en San Benito presentará este Martes Santo un cambio estético que llamará la atención, sobre todo en las modificaciones que se han incorporado en la túnica de los hermanos: se le incorpora un escapulario de terciopelo burdeos, el cíngulo es dorado y calzarán zapatos con hebillas.
Así, La Clemencia sigue abundando en la conformación de una cofradía de aires elegantes, que ya el último Martes Santo, en 2019, presentó en las calles el espectacular paso de palio que está creando; este año no hay avances en los trabajos.
Otra novedad será la cruz de guía que pasa del caoba a ser dorada y enriquecida con cartelas realizadas por Antonio Diaz Arnido y ménsula con el cordero sobre el libro los siete sellos, tallado por Jesus guerrero. También se ha redorado la corona de salida, la Virgen estrena una saya de salida bordada por José Librero y el Señor que ha sido restaurado. Un detalle, el guardia judío del misterio llevará un farol en vez la cuerda.
En cuanto a horarios e itinerarios, se adelanta la hora de salida a las 15,30 y de regreso han aplicado un pequeño cambio de calles ya en el polígono. En cuando a la música, la banda propia de la cofradía irá en el misterio mientras que en el palio estará la Sociedad Filarmónica de la Angustia, de Sanlúcar la Mayor, que estrenará una marcha para Salud y Esperanza que incorpora una Salve cantada.
El capataz de ambos pasos sigue siendo Eduardo Biedma. El recorrido de regreso de la cofradía desde Carpintería Baja hasta Rafael Rivero son las calles donde la procesión alcanza sus momentos más sublimes.
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