Cádiz vivirá este viernes 20 de junio una jornada plenamente veraniega, con cielos despejados durante las 24 horas del día y sin rastro de precipitaciones, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Desde la medianoche hasta última hora, el cielo permanecerá limpio y el riesgo meteorológico será inexistente.
A primeras horas de la madrugada, la temperatura se mantendrá en torno a los 26 y 27 grados, sin apenas variación en la sensación térmica. A medida que avance la mañana, el termómetro ascenderá de forma progresiva, alcanzando los 29 grados a partir de las 17:00, sin que se esperen episodios de calor extremo ni avisos por altas temperaturas.
El viento soplará con cierta intensidad, especialmente en las horas centrales del día. Las rachas podrán llegar a superar los 50 km/h procedentes del sureste, aunque no se anticipan fenómenos adversos asociados al viento. La humedad relativa oscilará entre el 26% y el 42%, lo que favorecerá una jornada seca y estable.
Sin precipitaciones ni tormentas a la vista
La probabilidad de lluvia será nula durante toda la jornada. Aemet mantiene el 0% de probabilidad de precipitaciones, tormentas o nieve para todos los tramos horarios. Este escenario se mantendrá también entrada la madrugada del sábado, consolidando un patrón claramente anticiclónico en la región.
Eltiempo.es coincide con este pronóstico, señalando temperaturas similares —entre 25 y 32 grados a lo largo del día— y un viento constante en torno a los 15-25 km/h. Tampoco esta fuente prevé lluvia en ningún momento, reforzando la certeza de un día despejado y seco.
El panorama meteorológico en Cádiz será ideal para actividades al aire libre, con condiciones que invitan a disfrutar de la playa, paseos o turismo urbano. No obstante, se recomienda mantener una buena hidratación y protegerse del sol en las horas de mayor radiación.
Con este ambiente estable, sin sobresaltos ni riesgos climáticos, Cádiz se despide de la primavera y da la bienvenida oficial al verano en una jornada marcada por el sol, el calor moderado y la completa ausencia de precipitaciones.