Alcampo ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con los representantes sindicales para plan de despidos, anunciado el pasado 8 de mayo, que contempla la salida de hasta 633 personas y el cierre definitivo de 16 supermercados en distintas comunidades autónomas. La cifra final supone una reducción del 11% respecto a la propuesta inicial, tras varias semanas de negociaciones.
La mesa negociadora, integrada por Fetico, CCOO, UGT y representantes de la compañía, ha celebrado un total de siete reuniones antes de cerrar un pacto que afectará a trabajadores en 127 centros que permanecerán operativos. En total, 404 empleados serán desvinculados de 8 hipermercados y 119 supermercados, situados en regiones como Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Navarra y La Rioja.
En paralelo, 16 supermercados echarán el cierre de forma definitiva, lo que dejará sin empleo a otras 196 personas. Estos establecimientos se encuentran en Madrid, Castilla y León, Galicia, Navarra y el País Vasco.
Para las personas afectadas, Alcampo ha ofertado 35 puestos estructurales, e incluso ha contemplado una indemnización de hasta 3.000 euros para quienes acepten uno de estos nuevos empleos y soliciten una reducción de jornada.
La indemnización general acordada es de 35 días por año trabajado con un tope de 20 mensualidades, salvo para quienes tengan 63 años o más, que recibirán 20 días por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades.
Un 20% menos
De cerrarse todas las medidas previstas, el número final de salidas podría reducirse a 488, lo que representa un recorte del 20% respecto al plan original. Además, se contempla la transformación de cinco supermercados (ubicados en León, Palencia, Salamanca, Zaragoza y Santander) como alternativa al cierre, lo que permitiría conservar 62 empleos. Esta cifra podría aumentar en 33 personas adicionales si se concreta la transformación de otras tres tiendas en Burgos, Valladolid y Lugo durante los próximos dos meses.
Se ha acordado además la exclusión de colectivos vulnerables del proceso de desvinculación, como personas con una discapacidad igual o superior al 33 % o víctimas de violencia de género, salvo que trabajen en tiendas que cerrarán sus puertas.
Para apoyar a quienes salgan de la empresa, Alcampo ha contratado a una firma especializada que gestionará un plan de recolocación de 12 meses, ampliable a 18 en casos necesarios.
El calendario de ejecución de estas medidas se extenderá hasta el 30 de noviembre y contará con una Comisión de Seguimiento compuesta por representantes sindicales y de la dirección de Alcampo, que supervisará el desarrollo del proceso.
