La periodista e influencer Sara Carbonero ya se encuentra en su casa descansando tras, según ABC, ser intervenida en la Clínica Universidad de Navarra en Madrid por una recaída en el cáncer de ovarios que le diagnosticaron en 2019. La castellana ingresó el viernes 5 de febrero dos días después de cumplir 37 años. Sufrió un contratiempo que en cuestión de una semana ha podido solventar.
Sin embargo, varios familiares han desmentido en El Correo que el ingreso de la presentadora se debiese al cáncer de ovarios. Su entorno ha matizado que no tiene nada que ver con la enfermedad aunque sí ha tenido que ser intervenida de urgencia.
Sara ha estado en todo momento acompañada de su marido Iker Casillas y de su hermana, Irene Carbonero, además de su amiga Isabel Jiménez. En noviembre de 2019 finalizó su tratamiento de quimioterapia con éxito para acabar con un tumor maligno detectado en un ovario. Las malas lenguas rumoreaban que este último ingreso acontecía justo en mitad de una crisis con Iker, algo que el propio exjugador de fútbol desminitió en Instagram.
Sara Carbonero salió de la clínica el viernes y desde entonces reposa para poder volver lo más pronto posible a su trabajo. "Ya en casa después de pasar la ITV con éxito. Muchísimas gracias a todos por los mensajes de cariño y los ánimos y a mis médicos y enfermeras de la Clínica Navarra por todo lo que me han cuidado estos días", escribía en un Storie de Instagram.
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