La emergencia por lluvias que ha castigado durante los últimos días al levante español empieza a remitir en la Comunitat Valenciana, aunque ahora ha puesto el foco en las Islas Baleares. La magnitud del episodio ha sido notable: centenares de incidencias, registros históricos en varios municipios y la suspensión de clases para casi 180.000 escolares valencianos este marte. Pero ya ha decaído la alerta roja tras una madrugada en que aún había zonas donde había que tener cuidado.
En Valencia, una de las situaciones más delicadas obligó a desalojar a un matrimonio en el barrio de Castellar, después del colapso de un forjado cercano a su vivienda. Los afectados han sido realojados con familiares. Según el Ayuntamiento, desde que se activó la alerta roja, los bomberos han atendido alrededor de 70 servicios, la mayoría vinculados a la caída de ramas y árboles en calles céntricas como Marqués de Zenete o Comte de Salvatierra. Algunos vehículos resultaron dañados, aunque el tráfico se mantuvo sin restricciones en túneles y pasos inferiores.
Los servicios municipales han desplegado más de 370 efectivos, reforzando además la atención a personas sin hogar en centros de emergencia y polideportivos. La Cruz Roja ha distribuido mantas, alimentos y kits de higiene. También se mantiene el cierre de parques, jardines y cementerios, mientras que varias pedanías, como El Saler y Castellar-l’Oliveral, siguen bajo vigilancia especial.
La suspensión de clases ha afectado a 53 municipios valencianos, principalmente en la provincia de Valencia, donde localidades como Torrent, Cullera, Gandia, Sueca o Alzira mantuvieron las aulas cerradas. En Alicante, la medida ha alcanzado a más de 39.000 alumnos en Orihuela, Albatera, Almoradí o Novelda. En Castellón, por ahora, no se han registrado incidencias de relevancia.
Records y mirada a Baleares
En El Perellonet se recogieron 184,1 litros por metro cuadrado, en Cano Molinera 141,7 y en La Torre 138,4. Aunque los acumulados son muy elevados, la diferencia respecto al año pasado es que esta vez la lluvia ha caído más repartida, evitando picos extremos en apenas una hora como ocurrió entonces.
Mientras tanto, en Ibiza, los bomberos han gestionado cerca de una veintena de actuaciones, desde balsas de agua en garajes y carreteras hasta rescates de personas atrapadas en vehículos y ascensores. En Murcia, el 112 contabilizó 178 incidencias y en Catalunya se han batido récords históricos en localidades como Amposta, con más de 300 litros en apenas 24 horas.
La AEMET advierte que la inestabilidad continuará este martes en la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares, donde las tormentas podrían ser localmente muy intensas, especialmente en el litoral de Valencia, Alicante, Mallorca y las Pitiusas.
