Una agresión y una pelea multitudinaria en Puerto II como reflejo del "estrés constante" que se vive en prisión

La asociación Tu Abandono Me Puede Matar censura la falta “alarmante” de efectivos y medios para sofocar estos incidentes que suelen ser habituales

La prisión de Puerto II, en una imagen de archivo.

Con heridas en un brazo y en la rodilla, tras sufrir una agresión por parte de un interno, tuvo que ser atendido este jueves un funcionario de prisiones de la cárcel de Puerto II. El trabajador, destinado en el módulo de ingresos, se vio envuelto en una trifulca de la que se zafó con dificultad, tras ver cómo un preso lo agredía y le dedicaba todo tipo de amenazas de muerte, a distintos funcionarios y a sus familias, que supuestamente sabía dónde vivían.

El interno fue reducido y destinado al departamento destinado a estos internos altamente peligrosos. La agresión se produjo cuando se encontraban en el módulo los dos únicos únicos trabajadores de ese departamento, gracias a la “impunidad” con la que se revisten ciertos presos, y ante la falta de medios y efectivos existentes, según denuncia la asociación Tu Abandono Me Puede Matar, que considera el suceso de “extrema gravedad”.

Un día antes, por la tarde, en el módulo 3 de Puerto II, que alberga a 130 internos de alta conflictividad, tuvo lugar una pelea multitudinaria que acabó con el aislamiento de seis de los cabecillas del altercado. La asociación critica que el módulo esté atendido solo por tres funcionarios, y critica la falta de personal y medios, que hace que sea más difícil controlar una pelea provocada, a su entender, “ante el gran estado de crispación existente entre la población reclusa debido a la escasez de sustancias estupefacientes y a los ajustes de cuentas productos del trafico de sustancias, entre otros”.

Tu Abandono Me Puede Matar vuelve a denunciar la situación de “violencia y estrés constante” que se vive en el interior de las prisiones, y censura la falta “alarmante” de efectivos y medios para sofocar estos incidentes que suelen ser habituales, “como habitual es la falta de empatía de nuestros responsables de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias ante esta situación que se repite en todos los centros penitenciarios, motivo por el que no descansaremos hasta tener un estatuto propio que nos dé la protección necesaria para nuestras particulares funciones, que en nada se parecen a un funcionario generalista de la Administración General del Estado”.

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