Una tromba de una hora causa estragos en Setenil: vecinos y casas aisladas, caminos destrozados...

El alcalde Rafael Vargas ha decretado el estado de emergencia y pide la declaración de 'zona catastrófica': "Temimos por la vida de algunos vecinos"

Bomberos ayudan, este lunes, a una de las familias afectadas de Setenil.

Setenil de las Bodegas, a 640 metros sobre el nivel del mar, en plena Sierra de Cádiz y uno de los pueblos más bonitos de España, presenta este lunes en muchas zonas un aspecto "dantesco". Fue apenas una hora de tromba, granizada incluida, la causante de dejar un reguero de destrozos y daños materiales en una localidad con algo más de 2.700 habitantes que, en muchos casos, continúan muchas horas después aislados e incomunicados en sus viviendas. 

El alcalde de Seteniel, Rafael Vargas, activó el estado de emergencia en el municipio y ya ha solicitado la declaración de zona catastrófica del municipio, pues el agua que descargó el cielo entre las ocho y las nueve de la pasada noche del Domingo de Resurrección ha dejado un panorama desolador que desde primera hora de este lunes se ha seguido intentando restablecer. No obstante, asegura el regidor andalucista en declaraciones a lavozdelsur.es, "muchos vecinos siguen de fango hasta las orejas". 

La inesperada tormenta dejó 60 litros de agua en una hora en la zona de Albarracín, Cacería, Nogalejo, Casas Nuevas y Capellanía, donde los visibles destrozos han sido considerables. "Temimos por la vida de vecinos, yo soy de esa zona y cuando vi cómo venía el agua para abajo me temí lo peor", relata Vargas, que lleva toda la mañana supervisando las tareas de limpieza y gestionando con otras administraciones públicas supramunicipales para que envíen cuanto antes refuerzos que contribuyan a devolver la normalidad a unos vecinos que, en muchos casos, "siguen en shock. Han visto de repente pasar un río por la puerta de sus casas".

Una de las zonas afectadas del pueblo.

Bomberos, Policía Local y operarios municipales trabajan desde anoche en las zonas más afectadas. Primero, para evacuar a vecinos que quedaron aislados por el barro y el fango, y ya este lunes para limpiar y reparar muchos de los destrozos ocasionados: casas particulares, caminos vecinales, carreteras, infraestructuras y mobiliario urbano.

Salvo una familia que tuvo que buscar cobijo en casa de unos familiares, todos los vecinos de la zona de Nogalejo y Capellanía optaron por quedarse en sus casas. "Son unas 20 familias damnificadas, con el barro en todas sus casas", cuenta el alcalde, que recuerda cómo el peor momento fue cuando la tromba derivó en granizos, lo que incluso provocó la caída de un muro de la vivienda de una de las familias del pueblo. "Fue bestial, de un momento a otro, porque el día, como hoy, estaba espléndido", afirma. 

Máquinas trabajando, camiones quitando escombros, y la urgencia de que cuanto antes lleguen refuerzos a Setenil, "esperemos que nos ayuden porque otras veces nos hemos visto muy solos", dice Vargas, de llamada en llamada, y atendiendo a vecinos y empleados locales que se afanan por hacer que la hora de tromba de anoche y sus secuelas se queden cuanto antes en un mal sueño.