El derrumbe de un edificio en rehabilitación en pleno centro de Madrid, en la calle Hileras, 4, terminó con la vida de cuatro personas la madrugada del martes, entre ellas Laura Rodríguez Sabín, arquitecta técnica y jefa de obra del proyecto. Mientras su oficina portátil permanecía intacta, Laura se encontraba en un baño de la primera planta cuando los forjados cedieron, atrapándola bajo toneladas de escombros.
Los otros tres fallecidos son obreros de la empresa de demoliciones ANKA: Dambelé, Alfa y Jorge, originarios de Mali, Guinea y Ecuador, de entre 30 y 50 años. Dos de ellos se hallaban en los baños del sótano y el tercero en la última planta del edificio en obras. De Dambelé se ha sabido que tenía 40 años y cinco hijos en Mali, mientras que Alfa, un mote con el que se le conocía, corresponde a Diallo Mamadún.
En el momento del derrumbe había alrededor de 40 trabajadores en el edificio, pero al tratarse de un colapso parcial, muchos lograron escapar sin sufrir lesiones. Los bomberos y la Policía Municipal, con apoyo de perros de búsqueda, drones y grúas proporcionadas por la empresa de rehabilitación, trabajaron durante horas para localizar a las víctimas. La operación fue descrita por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, como “una tarea durísima” que en última instancia requirió retirar escombros a mano.
Laura, cuatro años trabajando
Laura Rodríguez llevaba cuatro años y cuatro meses trabajando en Rehbilita. Durante su trayectoria, se había destacado por su labor en obras de rehabilitación y coordinación de equipos. Por su parte, los tres obreros fallecidos contaban con la documentación y formación en regla, según fuentes de ANKA, y acumulaban experiencia en trabajos de demolición y construcción.
A primera hora del miércoles, los equipos de emergencias comenzaron a reducir el perímetro de seguridad para permitir el tráfico y la movilidad en la zona, mientras se investigan las causas exactas del derrumbe. La empresa Rehbilita y ANKA han mostrado su consternación y están colaborando con las autoridades en la investigación, mientras familiares y compañeros lamentan la pérdida de cuatro trabajadores que desempeñaban su labor con dedicación y profesionalidad.
Desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y la Fundación Arquitectura trasladan el más sentido pésame a las familias y entorno próximo de las cuatro víctimas del derrumbe acaecido en la calle Hileras de Madrid, una de ellas arquitecta.
