En el centro logístico que Amazon tiene en la localidad sevillana de Dos Hermanas trabajan más de 1.300 empleados que, desde esta semana, están representados por un comité de empresa, constituido tras un proceso marcado por el miedo a los despidos. Ya los hubo en junio de 2021, cuando la multinacional echó a dos trabajadores, padre e hijo, por “indisciplina o desobediencia en el trabajo”, cuando estaban planeando crear una sección sindical en la planta.
Después de muchas “trabas” por parte de la empresa, según denuncian trabajadores implicados en el proceso a lavozdelsur.es, las elecciones sindicales pudieron celebrarse, otorgando diez delegados a UGT, ocho a CCOO, tres a la Confederación Sindical Independiente Fetico y dos a un sindicato independiente.
Con jornadas semanales de 52 horas —cuando el convenio de logística de Sevilla contempla 40—, turnos rotativos encadenando seis días de jornadas maratonianas sin apenas descanso, la exigencia constante de los superiores para ser más productivos, generando “competitividad” entre compañeros, o las dificultades para conciliar empleo y familia, los trabajadores de Amazon Sevilla decidieron que era el momento de organizarse sindicalmente.
“Hay descontento en la plantilla, porque tenemos mucha sobrecarga de trabajo, hacemos muchas horas que no están remuneradas”, comenta a este medio un miembro de UGT del recién constituido comité de empresa. “En Amazon se premia que hagas buenos números, si lo haces te premian con formaciones, lo que crea competitividad entre compañeros y hace que la gente, con el tiempo, se desgaste”, agrega.
"El calendario es catastrófico, echamos más horas de las que recoge el convenio logístico de Sevilla, tenemos un día de descanso cuando hay que descansar dos...", enumera este miembro del comité, de UGT. "Queremos que se cumpla el convenio, ni más ni menos, que haya mejoras que son imprescindibles para la salud del trabajador".
A lo largo de una jornada, un trabajador de Amazon en Sevilla puede andar en torno a 30 kilómetros por el centro logístico, con botas de seguridad. "Eso supone un gran desgaste físico", dice el representante de UGT. "Estamos muy contentos, porque han sido los trabajadores los que vinieron a nosotros para que los representáramos, ya que donde no hay sindicato todo es arbitrario", señala Enrique Jiménez, secretario general del sindicato provincial de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT Sevilla. "Hay turnos extraños que habrá que investigar, el convenio no se cumple".
Noelia Sánchez, miembro del comité de empresa en representación de CCOO, señala a lavozdelsur.es que el resultado obtenido "ha sido un éxito", teniendo en cuenta "el poco tiempo que hemos tenido para organizarnos y las piedras que nos han ido poniendo". A ella, en la que es su primera experiencia sindical, la llevó a presentarse "el ambiente laboral que había" y la "enorme carga de trabajo" que soportan. "Aquí las expectativas de la gente es aguantar de tres a cinco años, no más. Es muy triste", comenta.
"No se pide nada fuera de lo normal", dice Sánchez sobre las reivindicaciones que transmiten a Amazon. "Queremos que haya rotaciones de los puestos de trabajo, no puedes tener a una persona durante meses y meses haciendo posturas repetitivas y exigiendo una métrica de producción. Es un círculo vicioso, porque la gente quiere llegar a los números que se piden, no se agachan correctamente y se lesionan".
Hay un anuncio de Amazon, muy repetido en televisión, en el que un encargado comenta lo contento que está con su empleo, y lo orgullosa que se siente su hija, a la que ayuda con los deberes en un momento del spot. Una realidad "idílica" que, en la vida real, es complicado que se cumpla. "Me gustaría que se llevara a la práctica de verdad", señala Noelia Sánchez, quien anima a la empresa a tener a "los trabajadores contentos" para que el rendimiento mejore.
Despidos hace un año
A mediados de 2021, Pedro Luis Expósito y Daniel Luis López, padre e hijo respectivamente, recibieron una carta con la que Amazon les comunicó su despido. Ambos trabajaban en el centro logístico de la multinacional en Dos Hermanas, y tras intentar organizarse sindicalmente, fueron despedidos amparándose en una supuesta "indisciplina o desobediencia en el trabajo".
"La compañía ha tenido conocimiento de que usted viene manteniendo desde hace algunos meses una conducta negativa, reflejando continuas carencias a la hora de trabajar en equipo y de seguir instrucciones de sus superiores. Esta actitud negativa, además, afecta al desempeño grupal”, decían las cartas que recibieron padre e hijo.
"El centro es una enorme jaula. Te exigen números. Llegó a haber pantallas en las que veías la cantidad de artículos que metías y sacabas al día. Lo quitaron porque era atroz", asegura Daniel Luis sobre el centro logístico, en declaraciones a eldiario.es. "Si vas un poco lento, el supervisor te dice que vas por debajo de la media. La media es el látigo digital. No te prohíben ir al baño o hablar, pero si lo haces tu media cae y lo señalan", agrega.
Amazon, en un comunicado remitido entonces, aseguraba que respeta "el derecho de nuestros empleados a formar, unirse o no unirse a un sindicato o a cualquier otra organización legal de su elección" y que mantiene "una relación constante con actitud de colaboración con los sindicatos y comités de empresa en nuestros centros en España". CCOO demandó a la empresa por estos despidos, que no han frenado las ganas de la plantilla de contar con un comité de empresa.
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