Trabajadores de mantenimiento del Hospital de Jerez: "A nosotros no nos hacen test, pero a los futbolistas sí"

Los empleados se quejan de la vuelta a los turnos "normales", que provoca aglomeraciones en el vestuario, donde no se respetan las distancias de seguridad aconsejadas

Taquillas de un vestuario en una imagen de archivo.

Los trabajadores de mantenimiento del Hospital de Jerez, después de estar con horario reducido desde el inicio del estado de alarma, han vuelto este lunes a los turnos habituales. De hacer jornadas de doce horas, que permitían que solo hubiera cuatro o cinco empleados por turno, a hacer siete, lo que en la práctica conlleva que coincidan más trabajadores en cada turno. “Tenemos un vestuario más de 20 personas, no se respetan las distancias de seguridad, es imposible”, se queja uno de ellos, en declaraciones a lavozdelsur.es.

“Es un despropósito lo que estamos viviendo”, sostiene otro de los integrantes de la plantilla de mantenimiento del hospital jerezano. “Nos movemos en espacios mínimos. Mi taquilla está pegada a la de mi compañero, no hay ni medio metro, y luego nos vamos a casas con nuestras familias sin saber si tenemos el virus”, agrega. Para colmo, cuentan que no les han realizado pruebas PCR (las más fiables). “A nosotros no nos hacen test, pero a los futbolistas sí, es más importante el fútbol que la Sanidad”, se quejan.

Cuando comienzan su turno, los empleados de mantenimiento reciben una mascarilla quirúrgica y un par de guantes. “Dos horas después de empezar ya he ido a cuatro plantas con los mismos guantes. Tenemos que estar lavándolos con lejía”, cuenta un trabajador. Ellos mismos tienen una solución de gel hidroalcohólico con la que desinfectan los guantes cada vez que acuden a alguna habitación. “No hay un protocolo para poder guiarnos, no sabemos cómo actuar entre trabajadores”, señalan.

“El servicio de mantenimiento se mueve por todo el hospital, lo mismo estamos en la cocina, que en neonatos… Pedimos medidas de protección y nadie nos hace caso”, señala uno de los empleados. “Muchas veces vamos con miedo. Somos transmisores de todo lo que hay en el hospital”, apunta otro. “Parece que se quiere hacer ver que se está normalizando la situación, pero no es así. Aun tenemos dos plantas de Covid-19”, apostilla.

“Tenemos miedo y se niegan a hacernos las pruebas PCR, solo se la han hecho a compañeros que estaban contagiados”, denuncia. “Nuestro miedo viene porque nos reunimos muchas personas en el vestuario, estamos inquietos porque lo hayan permitido tan pronto, pensábamos que los horarios reducidos se mantendrían hasta que acabara el estado de alarma”, dice un empleado.

“Lo que peor es que estamos vendidos, no podemos hacer nada, salvo contarlo y que se sepa”, remata. “Ha sido una sorpresa la vuelta a estos turnos”, cuenta un empleado de mantenimiento, quien teme que haya compañeros asintomáticos que estén transmitiendo el virus. “Somos esenciales, no sé qué interés hay en meter a toda la plantilla de nuevo en los turnos”, se queja.