La muerte de Oloroso, uno de los novillos que perdieron la vida tras ser toreados en la primera novillada de los San Fermines, ha conmocionado a los antitaurinos por el sufrimiento del animal antes de morir.
"¿Qué no sufren?", se preguntan desde Anima Naturalis, una organización por la defensa de todos los animales en España y Latinoamérica. "Un año más, San Fermín se tiñe de sangre y dolor", afirman.
En la imagen se puede ver la agonía y el sufrimiento del toro tras la tortura a la que fue sometido. "¿Es esta la muerte digna de la que hablan los taurinos?, cuestiona un usuario en redes.
La falta de experiencia de los jóvenes novilleros, que fallaron con el estoque, provocó un gran sufrimiento y un mayor derramamiento de sangre en los animales, dejando escenas muy crueles y no apta para corazones sensibles.
