La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal especializada en sofisticadas estafas a personas mayores mediante los conocidos métodos del “tocomocho” y “la estampita”. El grupo operaba de forma itinerante por varias provincias españolas, incluyendo Sevilla, Huelva, Almería y A Coruña, y su actividad delictiva habría generado un botín superior a los 50.000 euros. La operación se ha saldado con seis detenidos y tres personas investigadas, a quienes se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, estafa continuada, robos con violencia e intimidación, falsedad documental y tenencia ilícita de armas.
En una nota, la Benemérita detalla que la investigación se enmarca dentro del Plan Mayor Seguridad, destinado a la protección de los colectivos más vulnerables. Todo arrancó a finales del verano pasado, tras tener conocimiento de dos robos con violencia en Lebrija. A partir de ahí, los agentes comenzaron a seguir el rastro de unos delincuentes que se desplazaban por todo el territorio nacional buscando víctimas, principalmente personas de avanzada edad, aprovechando su vulnerabilidad emocional y cognitiva.
No se descartan más víctimas
Los investigadores han constatado que los autores no solo utilizaban técnicas clásicas de engaño, sino que en al menos un caso se sirvieron de sumisión química, como confirman análisis practicados sobre una de las víctimas. Además del engaño, en ocasiones recurrían a la violencia y la intimidación para asegurarse el éxito de sus delitos.
La colaboración de la Policía Local de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) fue clave para identificar a los miembros de la organización. A raíz de esto, se les vinculó con numerosos hechos delictivos similares detectados en varias provincias, sin descartar que existan más afectados en otros puntos del país.
Durante la fase final de la operación se realizaron nueve registros domiciliarios, dos de ellos en Toledo y siete en Cáceres. En los inmuebles se intervino alrededor de 20.000 euros en efectivo, además de joyas, material utilizado para las estafas, dos turismos y una autocaravana. Llamó especialmente la atención la incautación de un arma modificada para disparar en modo ráfaga, siete armas de aire comprimido, una carabina y una gran cantidad de munición.
La investigación sigue abierta, y la Guardia Civil trabaja para identificar a los legítimos propietarios de las joyas y objetos recuperados. Los detenidos, junto con las diligencias y los efectos intervenidos, ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente. No se descarta que la organización esté implicada en más delitos de similares características.