Enterrados en un depósito subterráneo donde se tiraba el aceite en desuso y rociados con ácidos corrosivos antes de morir. Así han sido encontrados Jean Mireabeu y Siaka Culibalyal, dos migrantes de origen africano, de 37 y 53 años de edad, que desaparecieron en diciembre del año pasado en Murcia.
El hallazgo de sus cadáveres ha tenido lugar en una nave industrial de la localidad de Librilla. A falta de la confirmación de la autopsia, todo indica que los cadáveres encontrados correspondientes a los dos desaparecidos referidos.
El lugar donde estaban escondidos los cuerpos estaba muy profundo y sobre los mismos había calva viva y sosa cáustica. Los agentes de la Guardia Civil que han trabajado en las labores de rescate de los restos mortales de las dos personas han tardado dos días debido a las dificultades por la profundidad del lugar en el que estaban los cuerpos.
Los cuerpos presentan un estado "muy deteriorado"
Fuentes próximas a la investigación han señalado que los cuerpos están “muy deteriorados”. En el marco de esta operación, esta pasada semana fueron detenidos dos hombres, ya en prisión como presuntos autores de delitos de homicidio y ocultación de cadáver, así como una mujer, que fue puesta posteriormente en libertad.
Cabe destacar que la titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Totana acordó este pasado miércoles el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para dos de los detenidos puestos a disposición judicial investigados por un doble homicidio y dos delitos de ocultación de cadáver en diciembre de 2024, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TJSMU).
La tercera persona detenida quedó en libertad, con obligación de comparecer periódicamente en el juzgado y retirada de pasaporte, investigada por encubrimiento. Asimismo, se levantó el secreto de las actuaciones.