Rocambolesca historia: recupera doce años después los huesos de su padre y se los lleva a una discoteca

La mujer identificó por ADN a su padre fallecido en 2013 y recibió sus huesos en lugar de una urna con cenizas

Un agente de la Guardia Civil, en una imagen de archivo.
12 de junio de 2025 a las 09:38h

Una historia de lo más surrealista. Una mujer acudió recientemente a Valladolid a una discoteca cargando un baúl que contenía los huesos de su padre fallecido en 2013, después de que las autoridades judiciales de Galicia, donde murió el hombre, le remitieran los restos óseos en lugar de una urna funeraria. El suceso ha desatado un gran desconcierto tanto en el entorno forense como en el judicial, al tiempo que se investigan las circunstancias que rodearon la entrega y posterior aparición pública de los restos.

Los hechos, como recoge El Norte de Castilla, se remontan a hace más de una década. En 2013, un hombre de mediana edad falleció tras ser arrollado por un tren en Ourense. En su momento, al no poder ser identificado ni reclamado por ningún familiar, el cadáver fue enterrado en una fosa común, aunque se conservaron muestras genéticas con el objetivo de facilitar una futura identificación.

Restos recuperados tras una prueba de ADN

Doce años después, la hija del fallecido consiguió localizar a su padre gracias a una identificación por ADN. A través de un procedimiento judicial, solicitó la exhumación de los restos y su traslado a Valladolid. Sin embargo, en lugar de recibir una urna con las cenizas, como esperaba, lo que llegó fue un baúl con los huesos completos.

Lo más sorprendente no fue la recuperación en sí, sino el lugar elegido por la mujer para presentar públicamente el contenido: una discoteca. Este detalle fue clave para que la Guardia Civil, que fue alertada de lo sucedido, pusiera el caso en conocimiento del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, cuyos profesionales asumieron de inmediato la custodia de los restos mortales.

Los forenses custodian los restos, sin indicios delictivos

Desde un punto de vista legal, no hay indicios de delito en la actuación de la mujer. Todos los papeles relativos al traslado estaban en regla y no se ha encontrado motivo para iniciar una investigación penal. No obstante, la escena ha provocado una oleada de preguntas sobre el manejo y entrega de restos humanos en casos similares. La presencia de los huesos en un espacio público y de ocio ha sido considerada, cuando menos, inusual.

Actualmente, los restos se encuentran bajo custodia forense en Valladolid, a la espera de nuevas instrucciones del juzgado correspondiente. La pregunta que se plantean los investigadores es evidente: ¿qué motivó a la mujer a acudir precisamente a una discoteca con los huesos de su padre? Por el momento, ella no ha ofrecido declaraciones públicas.

A la espera de esclarecer los hechos

Ahora será la autoridad judicial gallega la encargada de esclarecer las circunstancias del caso. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia ya ha solicitado la documentación necesaria para analizar la actuación de todas las partes implicadas en la entrega de los restos, incluidos los servicios forenses, judiciales y de transporte funerario.

Desde el entorno judicial se asegura que lo ocurrido es una anomalía procedimental y que se están revisando los protocolos para evitar que algo similar vuelva a repetirse. La historia ha provocado asombro y desconcierto tanto en el ámbito legal como en la opinión pública, que sigue sin comprender cómo una situación tan delicada terminó teniendo un desenlace tan rocambolesco.

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Rubén Guerrero

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