Renfe ha contratado en la provincia de Málaga a 53 empleados como comerciales para trabajar entre el 22 de agosto y el 31 de diciembre, que prestarán servicio fundamentalmente en las estaciones de la línea de cercanías Málaga-Fuengirola.
"La alegría de contar con nuevas personas ferroviarias en nuestra provincia para responder a los usuarios y ayudar a los viajeros a comprar los nuevos abonos se ve truncada con el trato desigual y discriminatorio que Renfe Viajeros quiere realizarles", critican desde CGT. Y es que el sindicato denuncia que la empresa pública obliga al personal temporal a comprarse sus propios uniformes, que son obligatorios para poder prestar servicio en las estaciones y dar imagen corporativa.
El resto de ferroviarios, en cumplimiento de la legalidad vigente, reciben de la empresa las prendas de uniformidad que están obligados a vestir durante sus turnos de trabajo, recalca el sindicato. "Esta situación de racanería y discriminación a quienes se incorporan al trabajo, por parte de Renfe Viajeros, ya ha sido puesta en conocimiento de la Inspección de Trabajo por CGT, pidiendo una rápida actuación inspectora para atajar el despropósito y el abuso empresarial hacía quienes por tener necesidad de trabajar se les quiere forzar a realizar un elevado desembolso económico en unos uniformes que les van a servir solo cuatro meses".
CGT ha solicitado a la Inspección de Trabajo una rápida actuación para evitar el gasto particular a las nuevas contrataciones al amparo de lo previsto en el Convenio Colectivo de Renfe y de lo establecido en la legislación vigente que obliga a las empresas que requieran una uniformidad concreta a sus trabajadores y trabajadoras a proporcionársela, hecho vigente desde la ratificación por parte de España el 26 de julio de 1985 del Convenio 155 de la Organización Internacional del Trabajo en su artículo 16.3 y que así también recoge el Real Decreto 773/1997 de 30 de mayo. La asesoría jurídica del sindicato está estudiando fórmulas jurídicas para solicitar medidas cautelares urgentes que impidan que las nuevas incorporaciones deban desprenderse de un dinero que no tienen para poder trabajar.
CGT insiste, por otra parte, en que no solo es necesario que se repongan todos los trenes de media distancia y AVE que existían antes de la pandemia, sino que se aumenten las frecuencias ante el exponencial aumento de viajeros derivado de unas medidas que confiamos se mantengan en el tiempo como elemento clave de lucha contra el cambio climático y fomento del transporte colectivo limpio, seguro y sostenible. Las conexiones Málaga-Ronda y Vuelta son un claro ejemplo de trenes que debieran reponerse por estar incluidos en las OSP (Obligaciones de Servicio Público) y estar prestándose hasta el inicio de la pandemia.
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