El incendio forestal de Algeciras y Tarifa ocurrido en la tarde de este sábado preocupó. Por la ubicación, una zona azotada a menudo por fuertes vientos. Pero también por el importante patrimonio natural del entorno, y por el alto número de visitantes que recibe el Campo de Gibraltar durante este ecuador del verano.
Y prueba de que preocupó fue el importante despliegue de personal. Hasta un centenar de bomberos desplegó el Plan Infoca, un rapidísimo operativo y un gran despliegue con once aeronaves, casi todas encargadas directamente de cargar agua y lanzarla sobre las llamas, además de algún que otro helicóptero y avioneta para el estudio desde el cielo del incendio forestal.
Este incendio se produjo en los Montes de Getares, cerca de una popular playa, y cerca de dos núcleos poblacionales importantes, que además está compuesta también por diversas poblaciones rurales cerca. Por eso, ese incendio no era ninguna broma. Un vídeo del estado del fuego a las cuatro de la tarde del sábado lo atestiguaba. Para entonces, ya eran 75 bomberos trabajando.
Apenas unas horas después de declararse el incendio, estaba estabilizado, al final de la tarde. Durante la noche, la madrugada y la mañana de este domingo, se ha seguido trabajando. Porque la fase de 'estabilizado' en el Infoca se denomina a aquel incendio que no está aún controlado, aunque tampoco puramente activo. Es decir, las llamas ya no avanzan hacia nuevas zonas, sino que arden las zonas que ya ardían.
A lo largo de este día, seguirán los trabajos, con un ojo por supuesto en el viento, pero las temperaturas frescas ayudarán a que se dé por extinguido en las próximas horas. Un trabajo, el de Infoca, reforzado por el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz con autobombas y personal, además de otros servicios. Otra bala esquivada gracias al buen hacer de los profesionales.