Johanna es dominicana y Suka marroquí, tienen 33 y 29 respectivamente, y han pasado gran parte de su vida en Andalucía. El pasado fin de semana fueron a Vera (Almería) por motivos laborales y en su regreso a Granada pararon a comer en un bar del municipio almeriense de Los Gallardos, donde ocurrió el hecho racista.
"El bar tenía una terraza y nada más bajarnos sentimos cómo nos miraron todas las personas que estaban allí sentadas", recuerda a lavozdelsur.es Johana, que lleva diez años viviendo en Granada, aunque la mayor parte de su vida la ha pasado en Úbeda (Jaén). "Suka y yo nos pusimos en alerta, pero decidimos entrar para comer algo", prosigue.
Tanto Johanna como Suka han trabajado en hostelería e hicieron lo propio cuando se llega a un establecimiento a comer: esperar a que le atienda el camarero o la camarera para preguntarle si hay mesas disponibles. Ambas confirman que había varias mesas libres. tanto fuera como dentro del establecimiento. Suka fue quien preguntó la disponibilidad de la mesa y se encontró con un "no" rotundo por parte de la camarera, que no le dio explicación alguna. "Nos quedamos bloqueadas, así que preferimos no decir nada y marcharnos ante la mirada de la gente", lamenta.
Johanna admite que desde que llegó con nueve años a Úbeda le han llamado "la negra" y lo único que podía hacer en su defensa era pelearse. Hoy defiende su activismo a través de la música, pero la realidad a veces es otra. "Mi madre lo veía normal cuando llegó con tres hijos negros, pero nosotros ahora lo pasamos mal y luchamos contra ello. Llevo aquí casi 30 años y no se puede negar que me he criado aquí y que soy de aquí", denuncia.
Insiste en una idea que parece no entrarle en la cabeza a un sector retrógrado, racista y xenófobo de la sociedad: "Somos personas normales, gente trabajadora y genera mucha rabia e impotencia que te consideren diferente por tu raza, el lugar de dónde vengas o por tu cultura", confiesa. Un días después de lo ocurrido, reconoce sentir tristeza y tener la sensación "como si me echaran un cubo con agua helada".
Suka, por su parte, asegura a este periódico que aún no entiende cómo pueden seguir pasando este tipo de situaciones. "Después nos dicen que no nos integramos o que no queremos integrarnos, no es integración lo que nos hace falta, es respeto", aclara. Evidencia que "el racismo está en auge porque la derecha y la extrema derecha lo alimentan con sus discursos xenófobos, clasistas y repugnantes".
En ese sentido, cree que "por desgracia no voy a vivir ese cambio social que todas las hijas de inmigrantes esperamos, porque aún nos siguen diciendo que vemos el racismo en todas partes". Al hilo, expone la realidad: "El problema está en todas partes".
Un municipio de menos de 3000 con pasado socialista y voto de derecha y ultraderecha en aumento
Los Gallardos es un pueblo de interior, situado en la comarca del Levante de Almería a 80 km de la capital. Según la página de su Ayuntamiento, el municipio debe su asentamiento al auge minero de la localidad de Bédar por ser su anejo hasta 1924, cuando obtuvo su autonomía e independencia.
Su economía se basa en la agricultura, el comercio local y los transportes, aunque históricamiente la agricultura ha sido el modo de vida de sus habitantes.
A pesar de su pasado socialista, en las últimas elecciones ha vivido un viraje hacia el voto conservador y de ultraderecha. En las generales de 2019, salió el PSOE con un 287, seguido muy de cerca por Vox con 237. Las andaluzas de 2018 tuvieron por ganador al PSOE, con 249 votos, seguido de PP (231), C's (174) y Vox con (114).
Desde 1991, las sucesivas alcaldías han sido para el PSOE, a excepción de las municipales de 2003. No obstante, las últimas de 2019 dieron la alcaldía por mayoría absoluta a C's con 848, seguido por el PSOE con 395.
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