El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ávila ha ordenado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza, en una unidad psiquiátrica, del hombre de 66 años considerado supuesto responsable de la muerte de la cantante y actriz sevillana Encarnita Polo, ocurrida el pasado 14 de noviembre en una residencia de mayores de la capital abulense. La decisión se adoptó tras su puesta a disposición judicial el viernes por la tarde, una semana después de los hechos.
La Fiscalía confirmó que el acusado no había podido declarar ante el juez durante los días posteriores al suceso, ya que permanecía ingresado en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles. Esta circunstancia retrasó su comparecencia en un caso que generó una notable atención mediática desde que se conoció el fallecimiento de la artista, de 86 años, figura destacada de la música española de los años sesenta y setenta.
Fuentes del Ministerio Público señalaron que aún no se conoce el centro penitenciario al que será trasladado el detenido, una decisión que corresponde a Instituciones Penitenciarias. El hombre convivía con la cantante en la misma residencia de mayores, gestionada por la compañía DomusVi, donde presuntamente la habría estrangulado en unas dependencias del centro. La investigación apunta a que no había manifestado conductas agresivas antes del episodio.
La residencia
Responsables de DomusVi expresaron su consternación ante lo sucedido y trasladaron que su prioridad es garantizar el bienestar general en un momento que calificaron de especialmente difícil. La empresa evitó ofrecer más valoraciones, alegando respeto a la confidencialidad requerida y al vínculo afectivo existente con la residente fallecida.
Encarnita Polo, nacida en Sevilla en 1939, fue una de las voces más reconocibles del pop español y de la copla en las décadas de los sesenta y setenta, impulsada por el éxito de canciones como Paco, Paco, Paco. Mantuvo una presencia constante en televisión incluso después de abandonar la actividad discográfica. En 2012 reveló haber sido afectada por las preferentes de Bankia y declaró haber perdido una parte relevante de sus ahorros. En sus últimos años permaneció alejada de los medios y fue tratada de un cáncer.
