Uno de los problemas derivados del turismo es la aglomeración en lugares que el resto del año son disfrutados solo por los autóctonos. En verano, esta situación se da en muchas calas que hasta hace no tanto eran para unos pocos, pequeños secretos en la costa. La aparición de internet y de las redes sociales han popularizado estos lugares.
Es algo que ha ocurrido en Mallorca, uno de los destinos más visitados durante el verano. Las Baleares multiplican su población entre junio y septiembre, los meses de más turismo.
En algunas zonas de Mallorca, hay vecinos que han empezado a colocar carteles que indican la prohibición del baño, como señala en una información el programa 'Yas verano'.
En el vídeo, puede verse algún cartel con que la playa está cerrada o el peligro de las medudas. Estos carteles, que son diferentes a otros avisos de las administraciones en España -por ejemplo, porque están escritos en inglés- son un engaño para evitar la masificación.
En el cartel, debajo del aviso de que se prohíbe el baño, puede leerse abajo "Playa abierta, ni medusas ni guiris".
La autoría de estos carteles se la ha atribuido la asociación anticapitalista de la localidad de Manacor Caterva. "Con un poco de humor, hemos puesto carteles", señalaban. "La usurpación de las calas solo es una expresión más de cómo el capitalismo utiliza una actividad económica como el turismo hasta el extremo, para extraer el máximo de plusvalía de los trabajadores".