La pintura de un nuevo paso de cebra en la entrada de un colegio de El Campillo, en Huelva, ha causado polémica. Los vecinos y vecinas no dudan de su belleza, pero sí de la funcionalidad de esta señal de tráfico que da acceso al CEIP La Rábida. "La vuelta al cole nunca fue tan divertida", ha publicado el ayuntamiento del municipio en sus redes sociales.
El consistorio considera que se trata de una obra original para desarrollar la creatividad de los pequeños. "Es pintura, pero parece que las líneas levitan sobre el suelo. Un enorme trabajo", comenta felicitando a los artistas locales Miguel Ángel Pérez y Juan Díaz Patricio.
El paso de cebra con efecto óptico ha agradado a algunas personas, mientras que otras no se muestran convencidas de su utilidad. "No creo que sea adecuado modificar marcas de trafico ya que pueden hacer que el conductor se despiste", comenta una de ellas. Otro vecino teme que la ilusión óptica pueda hacer creer a los conductores que son tablas colocadas en medio de la carretera y provocar un frenazo que puede acabar en chocazo.
La propuesta ha causado confusión ya que al parecer pilones, puede producir "algún que otro caos". Según una vecina, "es muy original, pero, ¿sabéis que ese paso de peatones no está homologado y los coches no tienen obligación de parar?". Para él, las señales de tráfico son universales, y aunque sea muy buena idea puede resultar peligroso.
Invitan al ayuntamiento a "darle una vuelta a la idea" y a que consulten el Reglamento General de Circulación vigente en España. El artículo 168 sobre "Marcas blancas transversales", detalla que "una serie de líneas de gran anchura, dispuestas sobre el pavimento de la calzada en bandas paralelas al eje de ésta y que forman un conjunto transversal a la calzada, indica un paso para peatones, donde los conductores de vehículos o animales deben dejarles paso. No podrán utilizarse líneas de otros colores que alternen con las blancas".
